La Policía Nacional detuvo el martes a un hombre de unos 40 años como presunto autor de un delito de lesiones graves el pasado Carnaval, al haber cortado con una botella de cristal rota a un joven causándole una profunda herida abierta en un brazo que necesitó gran cantidad de puntos de sutura. El supuesto agresor, vecino de Oviedo, ha sido puesto en libertad con cargos y está a la espera de juicio.

Según el informe de los agentes, el agresor iba disfrazado de ave en el momento de los hechos, cuando se enzarzó en una pelea con un grupo de chavales en la plaza de la Catedral por causas que se desconocen. Hacia las cinco y media de la madrugada alguien llamó al 091 para alertar de que un varón estaba agrediendo a viandantes. La patrulla halló a un chico tendido en el suelo, desnudo de cintura para arriba y con un corte que comenzaba en el cuello y terminaba en el codo, así como otra herida en el bíceps derecho. Al ver que ambas heridas manaban abundante sangre y que el afectado parecía perder el conocimiento, uno de los policías le realizó un torniquete consiguiendo que cesara la hemorragia. Al mismo tiempo, su compañero mantuvo al chico consciente para facilitar su atención sanitaria. La medida permitió ganar tiempo hasta la llegada de la UVI móvil.

El torniquete fue clave para garantizar la recuperación del herido, que fue intervenido quirúrgicamente por las heridas sufridas y tuvo que permanecer ingresado durante tres días antes de recibir el alta. Al mismo tiempo que se auxiliaba al herido grave, otros funcionarios atendieron a tres personas más que manifestaron haber sido atacados por el mismo hombre. Presentaban heridas y magulladuras de menor gravedad, si bien su testimonio puede resultar determinante.

Robo de placa de bronce

Un hombre que robó una placa de bronce de la calle Regla manifestó su arrepentimiento el jueves en la comisaría de la Policía Nacional tras ser interrogado por ello. Admitió haber sustraído unos días atrás la placa, valorada en 335 euros, con la intención de venderla e, incluso, entregó el objeto, que estaba roto en cuatro trozos, a los agentes. Se trata de un viejo conocido de la Policía, al que le constan numerosos antecedentes por delitos similares. La placa fue devuelta al Ayuntamiento y el ladrón está a la espera de juicio.