El alza del precio de los alquileres es algo más que evidente. Las estadísticas no hacen más que confirmarlo. De hecho muchas capitales del mundo luchan ya a día de hoy contra Airbnb, la empresa a la que acusan de elevar el precio de los inmuebles permitiendo que muchos propietarios de pisos saquen más dinero dejando su casa un fin de semana a un grupo de turistas que alquilándola durante todo el año. El precio de los pisos se encarece sobre todo si lo que se pretende es alquilar algo en la zona centro de alguna ciudad. Ejemplos no faltan tampoco en Asturias. Y menos en Oviedo.

Basta con rastrear las webs en las que se ofertan pisos en venta y alquiler para darse cuenta. Hace unos días se colgaba en una de ellas un anuncio un tanto peculiar. Se trata del piso más pequeño de Asturias y está en Oviedo, en plena zona centro. Se alquila por 250 euros al mes. Los propietarios del inmueble lo definen como un “coqueto estudio” situado en plena zona de Gascona “totalmente reformado y equipado”. Está “listo para entrar a vivir” y tiene una gran ventaja según quienes lo ofertan: “vivir independiente por el precio de una habitación”.

Lo cierto es que todos los indicadores económicos parecen indicar que está mejorando cada vez más el mercado del ladrillo en la capital de España. Y por lo tanto están aumentando los precios que se pagan por los inmuebles. Ya el año pasado la construcción se había disparado en Oviedo con más visados de obra nueva que los que se habían registrado en las otras dos ciudades asturianas juntas (Gijón y Avilés). En la capital del Principado se llegó a las 404 viviendas de nueva planta. Un crecimiento tan grande que de hecho a lo largo de este año sólo se cree que se pueda mejorar lo que hay, no se subirá mucho más.

En contraposición al piso más pequeño de Oviedo que te traemos hoy también puedes visitar (al menos de manera virtual) en este enlace uno de los apartamentos más caros de la capital y que en realidad sólo está situado a unos metros del de Gascona, en la torre Jirafa. Hay pisos para todos los gustos, el caso es saber adaptar el bolsillo de cada uno al respectivo inmueble y a las necesidades de cada persona o, en su caso, de cada familia. Opciones hay para todos.