El albergue de animales de La Bolgachina recibió ayer con los brazos abiertos a un amplio ejército de refuerzos para acometer con mayor efectividad sus labores diarias. Un total de 75 voluntarios, que en los últimos meses se han estado formando, fueron recibidos en las instalaciones para completar su preparación y a partir de ahora ayudarán al cuidado de los perros y gatos recogidos por el personal del equipamiento.

La jornada comenzó con una marcha a pie desde el centro social de Otero hasta la perrera municipal. Una vez allí fueron recibidos por la concejala de Participación Ciudadana, Ana Taboada , y la edil de Educación, Mercedes González, para participar en una última formación consistente en un paseo por las instalaciones municipales para descubrir sus servicios y los protocolos de actuación.

La incorporación de estos efectivos corresponde a una partida de los presupuestos participativos municipales que estuvo entre las más votadas. "Es un paso más para un programa que nos hace ser punteros en bienestar animal tanto a nivel regional como nacional", declaró Ana Taboada, destacando las excelentes cifras registradas en el albergue de animales desde la entrada de los nuevos gestores hace un par de años, que han conseguido reducir de manera considerable el número de ocupantes de las dependencias.

Desde el Ayuntamiento consideran que la incorporación de estos nuevos efectivos ayudará de manera decisiva al personal habitual del albergue, sobre todo en algunas actuaciones rutinarias como pueden ser los paseos o los cuidados individualizados a cada uno de los inquilinos caninos y felinos.

La presentación de los voluntarios tuvo lugar el mismo día que el albergue dio a conocer que días atrás se rescató a un perro de tres años abandonado junto al río Nalón, a la altura de la localidad de Anieves. Los responsables de la perrera apuntaron que el animal carecía de microchip, por lo que es imposible localizar a su propietario y a partir de mañana podrá ser adoptado.