El próximo miércoles, a la misma hora en la que se cumplirá un mes del incendio en la catedral de Notre Dame que conmocionó al mundo occidental, la iglesia parroquial de San Francisco de Asís, conocida en Oviedo como la iglesia redonda, acogerá un concierto conmemorativo de aquel suceso. Correrá a cargo del organista, Rubén Díez García, que interpretará partituras habituales en el emblemático templo parisino.
"Fue un incendio por el que todos quedamos consternados y que nosotros queremos recordar, el mismo día y a la misma hora con un mes de diferencia, con este cuarto concierto de música sacra, actividad pastoral en la que nuestra parroquia se quiere mostrar como un espacio abierto a la ciudad, al tiempo que potenciamos la música de órgano", señaló ayer a este periódico Juan José Tuñón Escalada, párroco de San Francisco de Asís. El sacerdote es el impulsor de estos conciertos de música sacra con órgano que están cosechando un gran éxito en la iglesia redonda.
Salvando las distancias, su arquitectura singular, sus vidrieras -las de Notre Dame eran un referente- y la especial y sorprendente sonoridad del templo, lo convierten en un recinto religioso ideal para este tipo de conciertos. "Es nuestro homenaje a Notre Dame, catedral en la que en el año 1279 se tiene la primera noticia del oficio de organista", precisa el párroco. Fue a partir del año 1334 cuando se empezaron a recoger todos los organistas de la emblemática catedral, empezando por Jean de Bruges.
El programa del próximo miércoles (el concierto comenzará a las 20.15 horas) será el reflejo de una muestra de los organistas más emblemáticos de Notre Dame, protagonistas de diferentes épocas y estéticas. Desde Charles Racquet, pasando por Léonce de Saint-Martin, hasta llegar a Olivier Messiaen, con un lenguaje musical "de una gran profundidad teológica", señala Rubén Díez García.
La última obra del programa que eligió, "Apparition de l'Église eternelle", de Olivier Messianen, se tocó muchas veces en Notre Dame. "En la mente de su autor estaba no sólo la imagen del Jerusalén celeste, sino una arquitectura que nos permite ver más lejos, y por eso me pareció oportuno incluirla en el programa, aunque su autor no fuera organista de la catedral", subraya Rubén Díez.
Un concierto que, como los anteriores, Rubén Díez interpretará desde el coro, pero que podrá ser seguido desde los bancos de la iglesia por una gran pantalla, que permitirá a los asistentes observar los detalles de las manos del organista sobre el teclado y también los de sus pies sobre la pedalera del instrumento. Rubén Díez obtuvo el título superior de órgano por el Pontificio Instituto de Música Sacra de Roma. Además, es compositor de varias obras para agrupaciones musicales.
