Todavía no han puesto la calle Uría cuando Cristina Coto se presenta en la parada de la línea C1 algo inquieta, con apuntes en el bolso y aire de opositora que se sabe el temario de memoria pero tiene ganas de que pase ya el examen. Ahora Coto es Vox y no sus ex. "Lo del café con Cherines (Mercedes Fernández, PP, cuando hubo rumores de negociación para que fuera la candidata de los populares), mejor ni mencionarlo". Y por eso argumenta que los asuntos que han vertebrado y acompañado a Vox en las nacionales siguen estando presentes en esta batalla por Oviedo. "No se produce ninguna disolución de los asuntos centrales de Vox. Precisamente el hecho de que durante estos cuatro años nos haya gobernado un tripartito que ha hecho del adoctrinamiento su política hace urgente que Oviedo recupere su capitalidad. Hay que recuperar el Ayuntamiento para todos los asturianos, no sólo para los afines". Llega el autobús.
Primera parada, los damnificados. Dice Coto que el tripartito ha secuestrado la ciudad y ha dejado muchos marginados. A ellos promete la candidata de Vox defensa y reparación. ¿Quiénes son? "Las cofradías de Semana Santa, muchos colectivos vecinales, como los vecinos del Antiguo, que llevan veinte años peleando por las mismas cosas y no han sido escuchados. La situación se repite por toda la ciudad y nuestra apuesta es muy fuerte y clara: por la sociedad civil y con la iniciativa privada.
Segunda parada, memoria histórica. Buscamos allí donde Vox y el tripartito puedan chocar de frente. ¿La ley de la memoria histórica en las calles de Oviedo? "Se ha convertido en ley de memoria histérica, en adoctrinamiento para imponer determinada historia. Cuando todos los países recuperan el consenso que aquí habíamos logrado en la Transición, ellos sacan el guerracivilismo para dividir y generar votos".
-¿Pero qué van a hacer con los nombres de las calles?
-Lo que no vamos a hacer es seguir aplicando las políticas del tripartito, como la eliminación de la calle Calvo Sotelo sin razón alguna, a base de decisiones personales y puramente de partido.
Tercera parada, zona cero. Mira por la ventana del bus Cristina Coto y explica que en toda la ciudad se ve el abandono. "Cuando a ti te ponen delante Oviedo, te das cuenta. La ciudad tiene enormes recursos para liderar Asturias pero está llena de esas zonas cero, sea en el Campo San Francisco, La Vega, el viejo Huca... Son escenarios que causan verdadero dolor para una ovetense".
Cuarta parada, gobiernos anteriores. Quiere ser "objetiva" Coto con los gobiernos anteriores del PP. "Hubo una primera etapa magnífica que transformó la ciudad, luego una segunda con más sombras que luces. Y ahora es la etapa negra del tripartito. Hemos pasado de un exceso de acción a una parálisis absoluta. No es el momento de los proyectos faraónicos, pero sí del diálogo de los vecinos y de la iniciativa privada".
Quinta parada, empresariado. Habla de impuestos la candidata de Vox y se le recuerda que el concejal de Economía exhibe el logro del IBI a los ricos para aumentar el gasto social. "Eso es una hipérbole. Los empresarios son los primeros creadores de empleo y hay que ponerles alfombra azul y reducir su IBI al 0,4%. Rosón no ha relanzado nada con esos millones, que han ido para agitación y propaganda. Lo de Rosón es pura demagogia; donde él ve ricos y pobres, el ciudadano está viendo comercio y ofertas de trabajo. Nuestra apuesta es facilitar las cosas a todos ellos, rebajando los impuestos.
Sexta parada, democracia. Pasa el autobús junto al Milán, donde hubo un enfrentamiento entre estudiantes de Humanidades y gente de Vox. Radicales y extrema derecha, dirían algunos. ¿Ella? "Es la profunda contradicción de la izquierda. Se presentan como garantes de la democracia pero su posición es absurdamente antidemocrática y no respetan a quienes piensan distinto. Es a ellos y no a Vox a quienes no interesa la democracia".
Última parada, los barrios. Con un pie ya fuera del autobús, Coto resume sus proyectos para cada área: Recuperar la plaza de abastos en La Corredoria, proteger San Julián de la autopista con un proyecto menos costoso, sedes administrativas, escuelas, ciudad de la justicia y "ciudad senior", con clínicas y residencias para los mayores, en el Cristo, y en La Vega un espacio dedicado a la tecnología y el emprendimiento pero basado en un modelo de formación profesional de alto nivel, pensado para las necesidades de perfiles profesionales en las empresas asturianas.
