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Gran velada de música romántica

El Auditorio ovaciona el talento del violonchelista francés Gautier Capuçon y la pianista venezolana Gabriela Montero

Gautier Capuçon y Gabriela Montero. IRMA COLLÍN

El concierto de clausura de Las Jornadas de Piano "Luis G. Iberni" celebrado en el Auditorio de Oviedo, constituyó una excepción dentro de la programación del ciclo por ser un recital de cámara con dos solistas de renombre internacional como son el violonchelista francés Gautier Capuçon y la pianista venezolana Gabriela Montero.

El público despidió a ambos con una gran ovación con numerosas personas en pie, y que se hizo aún más sonora tras las dos propinas que ofrecieron.

Hubo un momento inesperado de reivindicación política cuando un espectador ondeó al término del concierto una bandera de Venezuela, en apoyo de la pianista Montero, que es una conocida activista contra el régimen de Nicolás Maduro. Montero, ante esta sorprendente situación, mostró su agradecimiento con un elocuente gesto.

El programa presentado por Capuçon y Montero, con obras románticas de Schumann, Mendelsshon y Rachmaninov, era de gran complejidad, y su interpretación no defraudó.

Su concepto de música de cámara es el de dos instrumentos que dialogan y entretejen los temas con la misma importancia. De hecho, el piano y la sonoridad de Montero están lejos de ser un mero acompañamiento.

De ambos músicos destacó también su complicidad sobre el escenario, que condiciona sobremanera su interpretación, por la uniformidad de las ideas, que pasan de un instrumento a otro como si de un solo intérprete se tratase.

Técnicamente, destaca en Capuçon un sonido pleno del violonchelo, muy personal, oscuro y de gran potencia, atributos que también se hacen extensibles al piano de Gabriela Montero. El fraseo fue uno de los elementos más cuidados por ambos artistas. Tan importante en Schumann, en Mendelsshon y en los movimientos más delicados de Rachmaninov, como en el tercer movimiento de la "Sonata para violonchelo y piano en sol menor, op. 19.

El recital de Montero y Gautier Capuçon se caracterizó asimismo por la amplia paleta sonora con la que jugaron con el carácter de las composiciones programadas, que fueron desde la dulzura inicial de Schumann hasta el dramatismo de algunos momentos en la "Sonata nº 2" de Mendelsshon, y de Rachmaninov, pasando por otros de gran viveza.

Este último concierto de la temporada pone, con el beneplácito de un público que salió muy satisfecho con la actuación de Montero y Capuçon, el broche final a una temporada extraordinaria que celebra los veinte años de la inauguración del Auditorio. Una temporada muy especial por la que han pasado talentos tan relevantes del panorama internacional del piano como los de Grigory Sokolov, Piotr Anderzewski, Judith Jáuregui, Daniil Trifonov y Javier Perianes.

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