El magistrado juez del Contencioso-Administrativo número cuatro de Oviedo ha estimado en parte la demanda de un subinspector de la Policía Local de Oviedo que estuvo realizando las labores propias de un inspector a consecuencia de las bajas prolongadas del personal que tiene esta categoría. La sentencia se manifiesta en contra de una resolución del Ayuntamiento "por ser contraria a derecho, y en consecuencia nula" y obliga al Consistorio a abonarle al denunciante "las diferencias salariales calculadas en función de los complementos específicos mensuales correspondientes", unos 127 euros por mes.

Pero el dinero no es lo que les preocupa a los responsables de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF). Según denuncian, la sentencia del juzgado de lo Contencioso-Administrativo "vuelve a poner en entredicho la estructura organizativa de la Policía Local de Oviedo", configurada en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento de Oviedo.

En abril de 2018 se produjo un primer caso de sentencia estimatoria ante una reclamación idéntica, aseguran los miembros del CSIF. Ante este nuevo varapalo judicial, el sindicato espera que el concejal del área de Seguridad Ciudadana, el socialista Ricardo Fernández, "asuma sus responsabilidades y promueva una revisión de la valoración del complemento específico de esta categoría profesional, cuyas funciones fueron poco apreciadas en la elaboración de la relación de puestos vigente".

El CSIF considera que la Policía Local "requiere de una profunda revisión de su RPT y su organigrama para adaptar la plantilla a las nuevas necesidades de la ciudad". Y es que, según el sindicato, "seguir mirando hacia otro lado como ha hecho hasta ahora supone un error que traerá consecuencias para el futuro más inmediato".

Los responsables del sindicato van más allá. "Cuando se negoció esta RPT, la sección sindical de CSIF ya advirtió al concejal que la estructura planteada por el comisario principal -ahora apartado por el caso "Enredadera"- era ineficiente e inoperante y respondía únicamente a su interés por blindar una serie de puestos que le garantizasen un control absoluto sobre los contratos y demás trámites administrativos de suministros, con una desatención absoluta sobre el servicio operativo".