La Fiscalía del Principado de Asturias ha formulado una denuncia contra un agente de la Policía Local de Oviedo ante el Juzgado de Guardia por los delitos de prevaricación y falsedad en documento público. La apertura de diligencias por parte del Ministerio Público llega a raíz de la denuncia de un intendente del cuerpo que en octubre del año pasado acusó al agente de haber cometido supuestas "irregularidades en la tramitación de las denuncias, quejas y expedientes disciplinarios". Ese mando policial argumentó además que los hechos formaban parte de un entramado en el que también estarían implicados concejales del Ayuntamiento de Oviedo y un alto mando del cuartel del Rubín. Sin embargo, la Fiscalía sólo ha presentado denuncia contra el agente.
Según fuentes consultadas por este diario, el intendente acusa a su compañero de haber hecho desaparecer dos multas que se le habían impuesto a un cargo político bajo el amparo de los concejales y del alto mando del Rubín. No obstante, el entorno del agente denunciado asegura que esas multas "están pagadas" desde un primer momento y que su compañero no va a tener ningún problema porque "todo es perfectamente legal".
En el aire estaría una tercera multa "sospechosa" de haber sido retirada por el agente en cuestión, aunque su entorno asegura que esa actuación también está "completamente justificada". Según sostienen esas fuentes, la sanción se le impuso el propio agente denunciado a otro compañero del cuerpo municipal que después pudo demostrar que "tenía permiso" para estar con su vehículo en la zona en la que fue multado. "Está todo registrado en la PDA del agente. Primero le puso la multa y cuando le demostraron que tenía permiso se la quitó, que es lo que tenía que hacer".
La investigación está ahora en manos de la justicia, pero el caso es un ejemplo más de las tensiones que se viven en el Rubín tras los cambios en la jefatura.
