Una única candidatura se ha presentado para relevar a la junta directiva encabezada por Sonia Puente al frente del Colegio de Arquitectos de Asturias después de las elecciones que se celebrarán en esta entidad colegian el próximo 30 de este mes. La lista de aspirantes está encabezada, para el puesto de decano, por Alfonso Torre Solomando (Mieres, 1971), que ha formado parte de la junta directiva de Puente como vicesecretario y vocal de asuntos tecnológicos.

Junto con Alfonso Torre, también aspiran a repetir dos arquitectos más que figuran en la actual junta directiva. Se trata de José Ramón Puerto y Marcos de Balbín, que figuran en la nueva candidatura como vocales. Completan la única lista aspirante Inmaculada Díaz de Miranda, que se postula para el puesto de secretaria; Marcos Fernández Álvarez, para el cargo de tesorero y, como vocales, además de los mencionados, Bárbara García Ovies, Amaya Salinas, María Martín y Daniel Rodríguez López.

Ayer terminó el plazo para la presentación de candidaturas y sólo concurrió la encabezada por Alfonso Torre, un profesional formado en la Escuela de Arquitectura de Valladolid y que lleva veinte años colegiado en Asturias, donde desarrolla su actividad a través de un estudio propio, elaborando también proyectos para una empresa familiar promotora y constructora. Torre indica que la candidatura tiene cierto espíritu de continuidad con lo desarrollado en estos últimos tres años por Sonia Puente, que ha decidido no presentarse a la reelección. Puente toma esta decisión después de que la asamblea tumbara sus presupuestos y tuviera que afrontar de manera automática una moción de confianza que, no obstante, superó por amplio margen devotos.

Según indica el único aspirante a presidir el Colegio de Arquitecto, el principio general de su candidatura es "trabajar por y para los colegiados, buscar soluciones para una profesión que atraviesa una crisis importante, de la que ahora parece ir saliendo, para que empiece ir a mejor y encuentre nuevas salidas". Al entrar al detalle, Torre indica que una de las metas que se plantean es que el Colegio se convierta en un prestigioso y reconocido centro para la formación continua de los arquitectos. "Y que esa formación la hagamos los propios arquitectos". También perseguirán el equilibrio presupuestario de las cuentas del Colegio y buscarán alcanzar un superávit que permita ir bajando las cuotas de colegiación, el precio de los cursos o plantearse crear becas de formación.