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Sindicatos agrarios impulsan un plan formativo para El Asturcón

Economía respalda que la denominada Universidad de la - Tierra utilice las aulas y los almacenes del antiguo centro hípico

Vista aérea de El Asturcón. LUISMA MURIAS

Nueva iniciativa para dar uso a los terrenos de El Asturcón, una vez que ya han abandonado el recinto los últimos caballos y sólo se conserva el servicio de hipoterapia. El concejal de Economía, Rubén Rosón (Somos), se reunió ayer con representantes de los colectivos agrarios Usaga, Unión de Uniones y Fundación Agricultores Solidarios, impulsores de la denominada Universidad de la Tierra en una parcela situada junto al antiguo hípico y cuyo propietario también estuvo en el encuentro celebrado en el Ayuntamiento. La intención de los promotores de este proyecto es usar parte de las instalaciones de El Asturcón, en concreto las aulas del plan de empleo y los espacios dedicados al almacenamiento de maquinaria y aperos, para impartir cursos de formación y empleo relacionados con el sector primario.

En principio, los alumnos de esta Universidad de la Tierra utilizarían las aulas que habilitó el plan de empleo para la formación teórica. Las clases prácticas se llevarían a cabo en la parcela adyacente. Además, el proyecto, según han detallado sus promotores, incluye la creación de una bolsa de contratación para los alumnos que acaben los cursos y se ocupen de explotar el terreno que tienen al lado del recinto de El Asturcón.

También se maneja la posibilidad de que la producción obtenida se destine a mercados ecológicos, así como la organización de ferias y exposiciones en el antiguo hípico, sin descartar un centro de distribución de productos de ámbito regional.

Uso temporal

En todo caso, se trataría de un uso temporal que, junto a la hipoterapia y a las diversas pruebas deportivas que se organizan en el equipamiento, permitiría mantener un cierto nivel de actividad. Los colectivos de agricultores ya tienen permiso para comenzar a intervenir en el terreno adyacente al hípico, para adecentarlo y realizar las labores necesarias a fin de que empiece a producir cuanto antes.

Rubén Rosón ve con buenos ojos un proyecto que considera "positivo" para impulsar el sector primario y el empleo. "Se crearía una Universidad de la Tierra, un espacio de formación y exposición de productos y razas autóctonas, y un área para visitas extraescolares y para dar a conocer los saberes del campo", subraya el edil, quien también pone de manifiesto que "se trataría de un uso temporal hasta que se defina el espacio en su totalidad, si bien esta iniciativa también podría tener cabida a largo plazo". El concejal de Economía destacó que en el mandato que concluye "se han realizado en las instalaciones, que no fueron atendidas correctamente por el PP, diversas mejoras en materia de limpieza, mantenimiento, montaje de baños adaptados o aulas de formación".

Aunque el tripartito clausuró en mayo de 2016 las instalaciones de un hípico que había sido inaugurado en 1999, con el popular Gabino de Lorenzo en la Alcaldía, el último caballo no abandonó el recinto hasta el pasado mes de enero, tras una intensa polémica con varios propietarios disconformes con el cierre. Los nuevos usos para este recinto de la falda del Naranco están pendientes de que se defina un nuevo plan especial. En principio, la intención de los partidos de izquierda es desarrollar un proyecto que incluya campamentos escolares, un centro tenístico de referencia nacional y diversas actividades relacionadas con la naturaleza.

La "ciudad de la raqueta" que impulsa IU para el recinto incluye la construcción de cinco pistas de tenis, de las que al menos una sería cubierta, y cuatro de pádel, con la intención de ir ampliando las instalaciones en función de las necesidades.

Según indicó en su momento el gobierno municipal, mantener abierto El Asturcón como hípico no resultaba viable desde el punto de vista económico. El Ayuntamiento de Oviedo destinaba al año más de 1,2 millones de euros al sostenimiento de las instalaciones. De esa cantidad, más de medio millón era para la concesionaria, unos 240.000 euros para las escuelas deportivas y el resto para gastos de luz, agua, gas o la gestión de excrementos de los animales.

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