El Ayuntamiento de Oviedo acaba de recibir un nuevo varapalo judicial derivado de actuaciones impulsadas durante la etapa de gobierno municipal del PP. Una sentencia obliga al Consistorio a abonar a la empresa del fallido spa del Naranco un total de 1.036.665 euros. Se trata de la cantidad que sale de restar los 2.252.285 euros a los que tiene derecho la administración municipal por daños y perjuicios -previa deducción de los 530.887 euros de la garantía incautada- de los 3.288.950 euros que debe abonar la administración a la promotora ("Naranco Wellness") por el importe de la obra que ya había sido ejecutada cuando se procedió a la resolución del contrato.
Atendiendo al recurso presentado por la promotora, la titular del juzgado de lo contencioso número seis de Oviedo anula el acuerdo de la Junta de Gobierno celebrada el 28 de septiembre del pasado año que fijaba el importe de los daños y perjuicios que podría reclamar el Ayuntamiento en 4.659.441 euros, fijándola en esos 2.252.285 euros citados. En su auto, la magistrada expone que los daños y perjuicios se ocasionaron por una resolución de contrato que achaca al "incumplimiento" de "Naranco Wellness", pero advierte de que, a la hora de valorarlo económicamente, no se puede tener para nada en cuenta el destino que pretenda dar a la instalación la administración municipal. Además, contra lo defendido por el Ayuntamiento, la jueza sostiene que no es posible apelar a "penalidades" para fijar el lucro cesante. "Corresponde a a la administración acreditar que es real el importe del lucro cesante y al no hacerlo, por no resultar aplicables las penalidades, debe pechar con sus consecuencias", subraya el fallo, que no impone costas y da un plazo de quince días para que las partes presenten un recurso de apelación si así lo deciden.
Una vez confirmado el fracaso del proyecto del spa del Naranco, la primera intención del Ayuntamiento, todavía con el popular Agustín Iglesias Caunedo en la Alcaldía, consistió en levantar en la parcela un complejo deportivo con financiación público-privada. Así, el Consistorio se iba a hacer cargo de la construcción de un polideportivo con capacidad para 5.000 espectadores y pensado para acoger también grandes conciertos. La parte privada del complejo incluía piscinas cubiertas y al aire libre, una pequeña zona de spa y un gimnasio.
Aquella iniciativa decayó tras las elecciones de mayo de 2015 y la llegada al gobierno municipal del tripartito. A lo largo de este mandato se han planteado para la parcela diversos usos y proyectos que no han cuajado, por lo que su futuro queda en manos de la próxima Corporación.
El colectivo Activa Ciudad Naranco organizó hace unos poocos meses una votación popular en el barrio para dotar de contenido a la parcela. De entre todas las propuestas, la que más apoyos obtuvo fue una piscina municipal. Ocupó el primer lugar de la lista, con casi el doble de votos que la segunda, consistente en instalar pistas blandas para correr y un circuito infantil para bicicletas y patinaje. En el tercer lugar se situó construir un gran área recreativa y deportiva.
