El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, presidió ayer por la tarde en la Catedral, que estaba llena de fieles, una ceremonia especial para la Iglesia en la que sesenta y ocho adultos recibieron los sacramentos de la iniciación cristiana; de ellos, cuatro también el del bautismo.

"No estáis llegando tarde porque nunca es tarde para llamar a esta puerta. Lo que hicisteis fue reconocer a tiempo que era el momento de recibir esta gracia, la de los sacramentos", les dijo el Arzobispo, que los acogió en nombre de la Iglesia y a los que transmitió su alegría por el paso que habían dado.

Y los sacramentos, al final de la eucaristía, todos ellos los recibieron con devoción y emoción, tanto los cuatro que fueron bautizados como el resto que recibieron los sacramentos de la primera comunión y de la confirmación.

Y lo hicieron después de formarse durante casi un año y medio en un proceso de catecumenado. Todos ellos llegaron desde los arciprestazgos de Oviedo, Gijón, Siero y Nalón.