El catedrático de Biología Molecular de la Universidad de Oviedo Carlos López Otín fue el autor que más ejemplares vendió a lo largo de las diez jornadas de la feria Libroviedo. La cita literaria echó ayer el cierre a una exitosa edición en la que igualó la cifra récord de 70.000 visitas registrada el año pasado.

La organización, a cargo de la asociación de libreros que preside Mar Prieto, destaca la consolidación de los niveles de venta tras lograr un incremento del 10% el año pasado y valora muy positivamente la concurrencia durante los principales actos programados desde el 10 de mayo.

Además de liderar el ranking de ventas, López Otín fue, con su libro "La vida en cuatro letras", el autor que más público congregó en la plaza de Trascorrales durante estos días. Tal fue el éxito de afluencia que la antigua plaza del pescado llegó a quedarse pequeña ante tanto seguidor ansioso por escuchar las palabras del investigador de fama internacional.

El segundo libro más vendido fue "Lo que callan los muertos" de Ana Lena Rivera, mientras que Aurelio González Ovies y Toño Velasco se situaron en un meritorio tercer puesto con "Una mitología. Señores y mitos del Norte". Tras ellos aparece en el cuarto puesto Susana Pérez-Alonso con "Nada te espante" y Ceferino Montañés, quinto, con "Atardece en mis ojos".

La jornada de clausura contó con una nutrida presencia de visitantes. El periodista Vicente Vallés acaparó el protagonismo de la jornada de despedida con la presentación de su obra "El rastro de los rusos muertos", que presentó en compañía de José Luis Remis García y Mar Prieto. El último día de la feria fue el más tranquila, pues además del acto de Vallés solo se celebró otra presentación, la del libro "Pasteles con historia" de Isabel Pérez y Aliter Dulcia.