La Compañía de Danza Hervé Koubi llega hoy al teatro Campoamor (20.00 horas) con "Le nuits barbares ou les premiers matins du monde". Guillaume Gabriel, cofundador y escenógrafo del ballet francés, reflexiona en esta entrevista con LA NUEVA ESPAÑA sobre la naturaleza de un espectáculo que la crítica ha calificado como "deslumbrante". Aún quedan localidades disponibles (16, 14 y 8 euros).
- ¿Qué historia cuenta "Les nuits barbares?"?
-Es la continuación de "Lo que el día debe a la noche", en la que Hervé exploraba la historia de su origen, porque se enteró a los 25 años de que era originario de Argelia, habiendo nacido en Francia. "Les nuits barbares ou les premiers matins du monde" cuenta la historia de la cuenca mediterránea, donde todos esos pueblos se mezclaron.
- ¿La variedad de músicas del espectáculo requiere bailarines con destrezas y condiciones físicas singulares?
-Hervé tenía ganas de desarrollar, dentro de la danza hip hop, lo que llaman los "power moves", movimientos potentes. Son estas vueltas en la cabeza, en la mano, y acrobacias también. No solamente porque es el lenguaje natural de los bailarines que encontramos en África del Norte. Los bailarines que encontramos en Argelia para la primera obra provenían de la cultura hip hop. Los escogimos mediante una audición, y es verdad que las capacidades técnicas son importantes, pero no lo son todo. No buscamos lo espectacular por lo espectacular o por la "performance". Siempre mantenemos una mirada importante sobre la interpretación. Queremos bailarines dispuestos a trabajar juntos, a fabricar algo juntos, sea cual sea su nacionalidad, religión, cultura o afiliación. En la obra hay bailarines que vienen de Israel (judíos), de Argelia y de Marruecos (musulmanes), de Francia y de Italia (más bien católicos).
- ¿Cuál es la singularidad de la compañía de Hervé Koubi? ¿Qué es lo que la distingue del resto?
-No nos toca decirlo a nosotros. Solo hacemos lo que nos parece justo defender, y esto es una danza que intentamos que sea la más humana, la más sincera, y en una mezcla de culturas.
- Adelante algo de la escenografía y el vestuario, de la puesta en escena en general.
-El bárbaro está cubierto por una gran cantidad de ideas preconcebidas sobre él, sobre su cultura, sus filiaciones. Al principio, los bailarines están cubiertos por unas capuchas, máscaras, joyas o con cuernos, en una actitud que no sería humana, con unos gestos muy brutales, que evocan esta famosa noción de bárbaro desconocido. Y a medida que avanza la obra desaparecen estas capas, desaparecen las máscaras, los cuernos. Es el lado humano.
