El menú del Desarme -los garbanzos con bacalao, los callos y el arroz con leche- que se sirve en los restaurantes ovetenses el 19 de octubre fue reconocido ayer como fiesta de interés turístico regional. Este marchamo sirvió a la cita gastronómica de la capital para reivindicarse como "elemento turístico de gran alcance, no solo en Oviedo y en Asturias, sino en otras zonas de España". Lo dijo Isaac Pola, consejero de Turismo del Principado, encargado de entregar a la Cofradía del Desarme una reproducción del consejo asesor de Turismo del Principado del pasado mes de noviembre, en la que se fija el título de interés turístico regional. Pola puso el Desarme como "un ejemplo claro de cómo impulsar turísticamente un producto autóctono" y calificó la cita gastronómica como "una celebración tan arraigada en la tradición como viva".

El alcalde de Oviedo, Wenceslao López, también presente en el acto, celebrado ayer en el restaurante De Labra, elogió el "trabajo bien hecho" desde la Asociación de Hostelería y Hotelería de Asturias (Otea) para lograr la distinción. "Algo que hace unos años nos parecía intrascendente, ahora nos proyecta fuera de Asturias y nos puede traer turismo", subrayó el Alcalde. "Si no nos proyectamos hacia el exterior seremos cada vez más pequeños", arengó López, que insistió en que "hay que competir con el exterior y compartir con el interior", abogando así por el trabajo en común que ha llevado a la distinción al menú del Desarme.

El trabajo al que se refería el Alcalde es el que emprendieron hace ocho años los miembros de la Cofradía, que desde Otea potenciaron que el menú ovetense se convirtiese en una gran fiesta gastronómica. El cofrade mayor del Desarme, Miguel Ángel de Dios, agradeció el trabajo de todos los que han colaborado en la iniciativa.

Dentro de ese trabajo colaborativo, el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, pidió "que después de las elecciones del domingo, todos sigamos trabajando juntos y continuemos convirtiendo Oviedo en una ciudad bonita y cercana". La cita acabó con la música de Vicente Díaz, "El Pravianu", que compuso una canción para la ocasión.