Junio se ha convertido, con permiso de septiembre y su San Mateo, en el rey de las fiestas de Oviedo. Al menos, cuatro barrios coinciden en la celebración de sus días grandes o festejos de verano. El casco antiguo, La Florida, Teatinos y Ventanielles programan prácticamente a la vez desfiles, conciertos, folclore, actividades infantiles y espichas. Al frente hay asociaciones vecinales, culturales o de festejos que vuelcan en pocos días el trabajo e ilusión de todo un año. Eso sí, por el camino se han encontrado algún que otro escollo como el atasco de administrativo en el área municipal de Cultura, que a punto ha estado de dejarles sin permisos. Es el caso de las fiestas de Ventanielles, donde la licencia del Ayuntamiento llegó con apenas 24 horas de margen para instalar en la calle Río Dobra (junto al Palacio de los Deportes) las atracciones mecánicas.

Blanca Fernández es la presidenta de la Asociación de Actividades de Ventanielles, con casi 600 socios, y apuesta por celebrar lo que ella llama "fiestas familiares". "Fomentamos la vida en la calle, pero en familia. Por eso programamos verbenas en lugar de conciertos y ponemos la música de siete de la tarde a diez y media de la noche para no molestar". En Ventanielles celebrarán el Martes de Campo (el 11 de junio) con sus propios bollos preñaos durante una comida en la calle que se prevé multitudinaria. "Hay inscritas ya 2.000 personas de dentro y fuera de Oviedo. Vamos a poner mesas en línea recta desde Río Dobra hasta la calle de La Tenderina", explica la presidenta.

En La Florida también optan por alargar las fiestas hasta el Martes de Campo al organizar ese día un reparto de bollos. Hasta entonces, la programación de hoy incluye una sesión vermú, la actuación de la orquesta Waykas y actividades para los más pequeños. Mañana, habrá un pasacalles amenizado por la banda de gaitas "Ciudad de Oviedo" y una verbena nocturna.

En Fitoria, en la falda del Naranco, calientan motores para el 11 de junio pese a que aún no han recibido el visto bueno del Ayuntamiento. Es decir, la Sociedad Festivo Cultural San Antonio de Fitoria y Villamejil está a la espera de recibir el permiso municipal para celebrar una comida en la calle a base de bollos preñaos, paella y postre. Será la tercera vez que lo hacen. La primera fue hace veinticinco años. El objetivo era recaudar el dinero suficiente para compensar las pérdidas ocasionadas el julio anterior, cuando la lluvia echó a perder las fiestas de San Antonio. "Decidimos organizar una comida popular que coincidiese en Martes de Campo y salió bastante bien. Lo hicimos en el patio de la casa de la familia Pevida, que es muy querida en la zona, Luego hubo un parón hasta 2018, cuando decidimos hacer lo mismo por la misma razón", cuenta Lourdes Noval, secretaria de la sociedad cultural de Fitoria y Villamejil. A dos días de la fiesta, hay 200 personas apuntadas para comer bollos preñaos en casa de los Pevida. la inscripción es de diez euros.

Las fiestas de Santa Filomena, que se celebran en la plaza de Santullano (Teatinos), finalizan mañana con el reparto de cuatro bollos preñaos y tres botellas de vino a cada miembro de la Sociedad de Festejos de Santa Filomena. Un día antes del Martes de Campo. Hoy hay una espicha popular y una misa en la iglesia parroquial, a partir de la una del mediodía, en la que la Coral Dafne de Oviedo interpreta temas clásicos y regionales. Además, la Asociación Oviedo Redondo pone hoy el broche de oro a las fiestas del Antiguo con una yincana; los conciertos de "Diañu Blues" y "Patrulla Dixie", a partir de las 14.00 horas, una paella popular, parrilla y un mercadillo artesanal, en el Campillín.