Ladrones sin escrúpulos. Esos son los culpables de la desaparición de "Morín", un burro de sólo cinco días que se encontraba en una finca de la localidad de Soto de Las Regueras. Al menos eso es lo que sostienen sus dueños, una familia a la que la falta de "Morín" le ha tocado más en lo sentimental que en lo económico. "Creemos que nos lo han robado porque en la parte de abajo de la parcela, la que da a un camino, está la valla rota. Seguro que lo sacaron por ahí", señala la propietaria del animal.

Los ladrones tampoco lo tuvieron muy difícil para llevarse a "Morín". No en vano, según sostiene su dueña, "era tan pequeño que casi podía cogerse debajo del brazo". La familia afectada no utiliza a los burros para trabajar. "Tenemos dos burras, un burro y otro macho pequeño que tiene cinco meses. Los tenemos en la finca, pero no les damos trabajo", explica la mujer.

Los propietarios de "Morín" saben que su desaparición no se debe al ataque de otro animal. "Si hubiese sido así hubiesen dejado algún rastro. También tenemos ovejas y lo sabemos", subraya.