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Guerra al ruido en las terrazas de Oviedo: "No a las voces cuando sales a fumar"

Los hosteleros deberán informar a los clientes de las molestias que generan a los vecinos y pedirles que moderen la voz si es necesario

Terrazas en la calle Cimadevilla. Miki López

El Ayuntamiento quiere rebajar el ruido en las zonas de ocio de la ciudad. En las próximas semanas la concejalía de Turismo, que dirige Alfredo García Quintana, iniciará una campaña de concienciación para que los clientes de los locales de hostelería sean más respetuosos con los vecinos.

Se trata de una actuación "de carácter preventivo y conciliador", explica García Quintana. "Somos conscientes de que la actividad hostelera provoca molestias a los vecinos y debemos intentar remediarlo en la medida de lo posible", afirma el edil. El primer paso será colocar carteles indicativos en los bares y restaurantes y pedir a los propietarios y trabajadores que expliquen a los usuarios que deben ser un poco más silenciosos en caso de que puedan estar molestando a los vecinos.

La medida irá dirigida a los locales en los que los clientes salen a la calle a fumar, en virtud del cumplimiento de la ley antitabaco, y a los que tienen terrazas situadas cerca de viviendas.

Las zonas de Oviedo donde existen más problemas de ruido son las de mayor concentración de la actividad hostelera. La concejalía de Turismo hará especial hincapié en Gascona, en la Ruta de los Vinos en las calles Manuel Pedregal y Campoamor, en la plaza de Pedro Miñor y en el casco antiguo.

La reflexión que han hecho en la concejalía de Turismo es que España es el segundo país más ruidoso del mundo después de Japón. Asturias es también especialmente ruidosa. Quintana apela al sentido común tanto de los clientes como de los hosteleros. "Hay que cambiar la conciencia de todos y entender que no se pueden pegar voces cuando estás en una terraza de hostelería o cuando sales a fumar al exterior de un bar o un restaurante", apuntó el edil, que pide el compromiso de todo el sector.

Pese a que los datos de los que dispone la concejalía de Turismo indican que los visitantes están satisfechos del trato recibido por hosteleros y vecinos de la ciudad, García Quintana quiere "cambiar la idea de que el turismo genera perjuicios a los vecinos". En su opinión, "debe ser todo lo contrario" y apuesta por "generar servicios para el turista, pero que también sean beneficiosos para los vecinos".

Desde el Consistorio quieren lograr una convivencia entre la actividad hostelera y los derechos al descanso, "porque va en beneficio de todos, ya que uno cualquiera de nosotros está en una terraza tomando algo o charlando a la puerta de un bar y al día siguiente puede sufrir como vecino las molestias que puede generar un bar debajo de su casa".

La primera actuación que pondrá en marcha el Ayuntamiento será la colocación de carteles y placas en los locales de hostelería solicitando a los clientes que sean respetuosos con el descanso de los vecinos. Además, se pedirá a los hosteleros que transmitan esa idea a los clientes. "Debemos informar, promover y concienciar sobre el control del ruido en las zonas de ocio", insiste García Quintana.

El concejal reconoce que no es tarea fácil reducir el nivel sonoro en algunas zona de ocio, sabe que "no es un cambio de hoy para mañana, es un cambio cultural que tenemos que hacer entre todos".

El Ayuntamiento descarta por el momento redactar una nueva ordenanza de terrazas o de ruidos, aunque sí que se plantearán pequeñas modificaciones en algunos aspectos después de mantener reuniones con todos los agentes implicados.

Turismo trabaja ya en el primer paso de esta medida correctora del ruido, el diseño de una campaña que se pondrá en marcha lo antes posible y que, según insiste el concejal, "requiere de la comprensión de los hosteleros, de los clientes y de los vecinos para lograr una mejor convivencia entre todas las partes".

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