El Real Oviedo Femenino está con el agua al cuello y se verá obligado a renunciar a la Segunda División-Reto Iberdrola, en la que también está el Sporting de Gijón, en el caso de que no encuentre en los próximos días una solución económica que le permita hacer frente a los elevados gastos que le supone militar en la categoría "de plata" del fútbol femenino nacional, cuya competición arranca el 8 de septiembre. Así lo puso de manifiesto ayer la presidenta de la entidad, Beatriz Álvarez, tras reunirse con la edil de Deportes, la popular Conchita Méndez, y constatar que, a su juicio, el gobierno municipal "no tiene voluntad política" de cubrir las necesidades económicas del club más allá de los 29.000 euros de subvención para el presente ejercicio, cantidad que está muy lejos de los 120.000 euros que necesita. Y es que, según su presidenta, solo los gastos de desplazamiento para la campaña que está a punto de arrancar le suponen al club unos 50.000 euros.

Méndez informó a la presidenta del Real Oviedo Femenino de que el actual gobierno tiene previsto abordar una reforma de la ordenanza municipal de subvenciones de cara a 2020. Por lo que se refiere al ámbito deportivo, el nuevo modelo dará prioridad para obtener ayudas a los equipos de alta competición y femeninos, algo que podría beneficiar a la entidad de Beatriz Álvarez, pero que no convence a la dirigente. "Eso es para el futuro y aquí el futuro es hoy", indicó la presidenta, "muy triste" por la actitud del gobierno local y ante la posibilidad, cada vez más cercana, de que Oviedo se quede sin fútbol femenino de élite justo cuando este deporte está experimentando un gran auge a nivel nacional e internacional. "En la reunión con el Ayuntamiento pusimos varias alternativas sobre la mesa, pero no nos aceptaron ninguna ", lamenta.

Principado

Una vez que parece cegada la vía municipal, la directiva de la entidad tiene previsto explorar otras alternativas que le permitan competir en la Segunda División-Reto Iberdrola. Así, de inmediato va a contactar con el Principado, con el Real Oviedo y con la Federación para tratar de conseguir la financiación necesaria.

Aunque no cabe duda de que es muy positivo tanto para el equipo como para la ciudad contar con un equipo en una categoría de élite, el cambio supone un notable incremento de los gastos del club, tanto a causa de los viajes por España que tiene que realizar como por las nuevas exigencias de la Federación Española. Además, en 2019 no solo ascendió el equipo principal del Oviedo Femenino, sino que también su filial cambió de categoría.

"Tenemos que asumir costes más altos, pero siempre hemos tenido el apoyo de las instituciones y de la Federación Asturiana. Nadie quiere que el Oviedo Femenino renuncie a la competición", explicaba hace bien poco Beatriz Álvarez, que ahora ya no esconde su preocupación ante la posibilidad cada vez más real de que su club tenga que renunciar a estar en la élite. Lo que sí pide la mandataria del Real Oviedo es que la entidad no sea utilizada por los respectivos partidos en la refriega política. Ahora bien, se muestra firme a la hora de asegurar que el momento de ayudar al club "es el presente" y que de muy poco valen anuncios de subvenciones que van a tardar muchos meses en hacerse efectivas.