El conflicto generado a raíz del despido de las 22 educadoras infantiles de las que prescindió el Ayuntamiento -con el argumento de que renovarlas hubiera supuesto incurrir en un delito de prevaricación- sigue generando problemas a pesar de que el Consistorio asegura que la situación en las escuelas de 0 a 3 está controlada. El concejal de Educación, José Luis Costillas, se reunió esta misma semana con distintos colectivos de padres y les garantizó el buen funcionamiento del servicio, pero en algunos centros ya han surgido las críticas. Así, las familias de la Escuela Infantil Dolores Medio, están recogiendo firmas para exigir en el Consistorio que se amplíe la plantilla de cuidadoras.

Los padres del centro, donde asisten a diario unos 150 niños, aseguran que el servicio de atención a sus pequeños es "deficiente" por la escasez de personal. "Es cierto que se cumplen las ratios, pero con lo justo. Es decir, si hay una sola baja por cualquier cosa ya empiezan los problemas. Sentimos una mezcla de molestia y preocupación, porque tienen el mínimo de personal y creemos que eso puede poner en riesgo la continuidad del modelo educativo que se estaba desarrollando en esta escuela", explica Paula González, la presidenta de la asociación de padres y madres del centro.

Los denunciantes aseguran que la situación está provocando que una sola cuidadora tenga que hacerse cargo de hasta 16 niños . "Las ratios se miden por cobertura de horas, no por persona, algo que ya es un error. Para empezar, las cuidadoras tienen jornadas de siete horas y el centro está abierto durante ocho, con lo que tienen que escalonarse y siempre hay alguna hora a la que una sola de ellas tiene que hacerse cargo de muchos niños", señala Gonzáles. "Ya no es sólo que haya o no un buen servicio, es que se trata de algo peligroso para nuestros niños, añade. Los padres aseguran que el problema va a agravarse esta misma semana, cuando cuatro de las trabajadoras del centro comiencen a disfrutar de una reducción de jornada para el cuidado de sus hijos menores. "Es un derecho que tienen todos los trabajadores, pero el Ayuntamiento debería de tener todo esto previsto y cubrir esas carencias con refuerzos", Patricia González.