"La mujer de la etnia lenca en Honduras es el pilar de su comunidad; de ella depende el hogar y también la labor de proveer y sustentar la casa". Así lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA Andrea Gabriela Mejía, fotógrafa y autora del libro, "Lenca, una cultura tejida a través de imágenes", realizado gracias a la ayuda de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, la ONG Geólogos del Mundo y el municipio de Intibucá.

El libro resalta el papel de la mujer lenca en la vida, tradiciones y costumbres de una de las etnias más antiguas de Honduras. Andrea Gabriela Mejía ha querido fotografiar la vida diaria de unas mujeres que a pesar de la importante labor que llevan a cabo no están acostumbrada a ser protagonistas ni a que su opinión cuente en la sociedad. "Las lencas han llevado hasta ahora una vida en la oscuridad y muy pocas veces ven lo que sucede en el mundo; pero su voz está empezando a ser respetada", señaló la autora del libro.

También destacó el peligro que supone el alcoholismo en las comunidades indígenas, sobre todo entre la población masculina. "Además, hay problemas de embarazos en adolescentes, pobreza y maltrato en el hogar; es un camino lleno de dificultades, pero siempre hacia arriba", matizó la fotógrafa hondureña.

Las lencas desempeñan oficios como el de parteras, agricultoras y ganaderas. Trabajan la tierra y hacen tejidos. La llegada del agua potable a sus casas ha supuesto un gran cambio de vida para ellas. "Muchas mujeres creían que nunca tendrían agua potable en su casa; para ellas es una especie de milagro", indicó Andrea Gabriela Mejía.

Beatriz Coto Rodríguez, directora de la Agencia de Cooperación al Desarrollo del Principado de Asturias, alabó la labor que realiza la ONG Geólogos del Mundo con la etnia lenca desde 2015.

"Es importante resaltar que hablamos de una cultura hecha por mujeres y también que 370 millones de personas en el mundo son población indígena". Coto destacó que de los cinco millones de presupuesto de la Agencia, tres se van a financiar este tipo de proyectos. "La sociedad asturiana está muy comprometida con la cooperación, pero es necesario mantener esa llama", recalcó.

Luis Alfonso Fernández, editor y coordinador del libro, editado por Geólogos del Mundo, explicó que la finalidad de la ONG es contribuir a la mejora de la calidad de vida de la sociedad civil, con una atención especial a los países que sufren una mayor pobreza. "Lo que no toleran los lencas es que se les mienta o se les maree", destacó.