Las obras de construcción del nuevo vial de acceso a las pistas de San Lázaro, contratadas por el tripartito durante el pasado mandato para que el equipamiento deportivo cumpliera los requisitos para albergar grandes conciertos, concluirán a finales de este mes. Sin embargo, el concejal de Urbanismo, Nacho Cuesta (Cs), descartó ayer que el recinto vaya a acoger recitales musicales, sobre la base de que, entre otras cosas, no resultaría compatible con la actividad de los clubes deportivos que utilizan las instalaciones habitualmente.

La actuación, de 570.000 euros, tiene ahora como objetivo principal para el nuevo gobierno local la mejora de la seguridad vial en el adyacente Colegio Público Veneranda Manzano. "Por las mañanas, cuando los padres dejan a los niños en el centro, se suelen registrar problemas circulatorios que se atajarán haciendo que el tráfico vaya en un único sentido y sin maniobras", explicó el ingeniero municipal, Ignacio Ruiz Latierro, que acompañó a Cuesta y al alcalde, Alfredo Canteli (PP), de visita a las obras.

Además de una nueva entrada para el acceso posterior a las pistas de atletismo, las obras también incluyen la construcción de una acera para la piscina y la ampliación del aparcamiento de vehículos.

Para Alfredo Canteli se trata de una obra "muy necesaria", que solventa los problemas de acceso a ese enclave de la ciudad.