El joven de 29 años fallecido ayer al colisionar lateralmente la motocicleta en la que viajaba y un turismo en Villaviciosa era un ovetense ingeniero de profesión que había estudiado en el instituto de La Ería. El accidente mortal que le costó la vida al chico se produjo a las 19.59 horas en la carretera nacional N-632, según informó la Guardia Civil.

La identidad del motorista fallecido responde a las iniciales D. G. I. Al lugar del accidente se trasladaron dos patrullas y de la Agrupación de Tráfico y una del puesto de Villaviciosa, para proceder a regular el tráfico y el levantamiento del cadáver. El chico será despedido en la intimidad familiar. El cuerpo ya reposa en el tanatorio de El Salvador pero la familia ya ha indicado que no quiere recibir visitas.

Según informó la Guardia Civil de la Comandancia de Gijón, el siniestro mortal se debió a una colisión lateral entre el turismo y la motocicleta en la que viajaba el joven que resultó muerto, sin que hayan trascendido más datos.

A principios del pasado mes de septiembre falleció otro motorista, un gijonés de 47 años, tras sufrir un accidente con su moto y golpearse contra el guardarraíl de la carrera Cl-635, a la altura del puerto de Tarna. Según informan los servicios de Emergencias de Castilla y León, el afectado, Jesús Paraja Suárez, sufrió una grave herida en la cabeza y, pese a que se movilizó una ambulancia para una atención médica urgente, no pudo sobrevivir al impacto.

Otro motorista falleció en enero al caer de su moto cuando circulaba por la AI-81, en sentido Oviedo. El accidente se produjo en el kilómetro 320, a la altura de Parque Astur, en Avilés. Manuel Alberto Florido, de 43 años, acudía a su puesto de trabajo, en Gijón.

Las asociaciones de motoristas han denunciado en numerosas ocasiones el riesgo mortal que sufren por el mal estado de las carreteras, los guardarraíles y la pintura del asfalto, que se vuelve resbaladiza cuando llueve.