Dar a conocer los detalles de los ordenadores del pasado para ayudar a entender cómo funcionan los de la actualidad. Ese es el primer objetivo con el que el ovetense afincado en Vitoria, Manuel Llaca comenzó hace alrededor de dos décadas a plasmar en diferentes publicaciones sus vastos conocimientos sobre la historia de la informática. El dominio de este descendiente de llanisco es tal que, en los últimos años, acumula varios reconocimientos; el último, haberse colado entre los tres finalistas de un prestigioso concurso de blogueros nacionales.
Llaca se autodefine como analista informático y es en la ingeniería de software donde se ha labrado una carrera por diferentes empresas del sector. Sin embargo, su pasión por la historia de los ordenadores, sus componentes y sus programas le han convertido en un historiador de la informática referente para colegas de todo el país.
En el mundillo se le conoce especialmente por algunos trabajos como la recopilación de la historia de cómo los españoles Paco Suárez y Paco Portalo lanzaron en 1983 al mercado el videojuego La Pulga. "Fue el primero del mundo con una entrada animada y así lo destacó la prensa especializada internacional de la época", apunta acerca de la motivación de un trabajo para el que contó con la colaboración de los propios autores del videojuego.
Publicaciones como esta son las causantes de que el pasado septiembre superase el millón de visitantes a su blog especializado y también superase los cinco millones de páginas vistas. Ese hito fue quizás una de las razones por las que el pasado día 1 de este mes fue reconocido por unos prestigiosos premios nacionales en una gala a la que asistieron, entre otros los ministros Fernando Grande-Marlaska y José Luis Ábalos, o el presidente del PP nacional, Pablo Casado.
Referente en América
Los principales nichos de "fans" de Manuel Llaca no están sin embargo dentro de la frontera española. El experto encuentra en Latinoamérica su público más masivo, con seguidores de México y Colombia como los más interesados por conocer los entresijos del modo de fabricar ordenadores e idear programas que tenían los informáticos del siglo pasado.
Reconocimientos como el recibido hace escasos días dan fuerza a Manuel Llaca para continuar aprovechando su tiempo libre en la que se ha convertido en una de sus mayores pasiones. "Es increíble lo que las máquinas antiguas nos ayudan a explicar las formas de funcionamiento de los modernos ordenadores con los que contamos actualmente", relata fascinado.
Entre sus retos más inminentes, seguir ahondando en temas de interés para los amantes de la informática "vintage". Un cometido que define como un reto difícil de afrontar. "He escrito sobre muchos temas, pero los que han tenido mucho tirón son contados y lo difícil es dar con la tecla", admite acerca de sus intentos por seguir contentando a unos lectores que tras conocer cómo se las gasta Llaca ya le han puesto el listón de exigencia muy arriba.
