Los vecinos del entorno de la calle Postigo consideran que esta vía urbana debería ser peatonalizada. Los residentes en la zona aseguran que la calle soporta mucho tráfico de peatones al formar parte de uno de los trayectos que siguen los vecinos de barrios como Ventanielles, La Tenderina, Vetusta o Fozaneldi para acceder al centro de la ciudad. La otra alternativa es la calle Azcárraga. "Las aceras del Postigo son estrechísimas y en algunos tramos no llegan apenas a un metro. La acera derecha en dirección descendente está a una cota más baja que la calzada. Si a eso le añadimos que las bases de granito de las farolas miden alrededor de 80 centímetros de diámetro, el transitar por la calle se convierta en algo muy complicado", aseguran los vecinos.
Aunque no se lleve a cabo la peatonalización, los residentes en la zona del Postigo aseguran que la calle necesita un lavado de cara. "Las rampas de acceso a los garajes le dan a las aceras una pendiente negativa hacia la calzada, lo que representa un riesgo para las personas con movilidad reducida y que van en sillas de ruedas con el riesgo tiene la tendencia de las sillas a inclinarse hacia la calzada", afirman. Por otro lado, según sostienen las mismas fuentes, "los coches circulan muy rápido por esta calle y los fines de semana más todavía con la movida nocturna. No paran en los pasos de peatones y se convierten en un auténtico peligro", añaden.
Los vecinos también tienen otras quejas. "Están los grafitis, los bares que están abiertos desde la madrugada hasta el mediodía, el ruido nocturno de gritos y botellas rotas, los vómitos en los portales o defecaciones continuas por todos lados. No son temas achacables al gobierno actual, pero es que llevamos así más de veinte años y ni los anteriores, ni los anteriores de los anteriores han hecho nada".
