El proyecto de rehabilitación de la muralla medieval de la ciudad que espera contratar este año el gobierno ovetense (PP y Cs) recomienda que, una vez ejecutados los trabajos a lo largo de 2020 con un presupuesto de un millón de euros, se proceda a la "progresiva peatonalización" de la calle Paraíso para evitar el impacto del tráfico rodado sobre la histórica construcción. A partir de ahí, la propuesta redactada por el arquitecto José Ramón Fernández Molina aboga por ejecutar también una nueva urbanización de esta vía del casco antiguo en la que se incluya la instalación de cámaras de seguridad para evitar actos de gamberrismo, una iluminación monumental y un pavimento "adecuado" a base de adoquinado y hormigón armado.
La propuesta del redactor del proyecto de la muralla plantea también la implantación en la calle Paraíso y su entorno de un proyecto específico que propicie su "revitalización". Sería, en concreto, a través de un Área de Rehabilitación Integral (ARI) que facilite la "implantación masiva" en las plantas inferiores de los edificios de usos de restauración, hostelería, galerías de arte o tiendas de artesanía.
Somos, a cargo de Urbanismo durante el anterior mandato, dejó hecho un proyecto para la peatonalización de la calle Paraíso a propuesta de la asociación vecinal Oviedo Redondo, aprobado dentro del programa de los presupuestos participativos. El plan de la marca local de Podemos incluía el repintado del pavimento, así como la instalación de bolardos y de jardineras a modo de barreras para impedir el acceso a los coches. Con un presupuesto de 46.504,27 euros, también se planteaba la eliminación de las señales de dirección y de aparcamiento de coches y motos. Una pilona extraíble de acero, como la de Gascona, iba a controlar el acceso de residentes, taxis y servicios de emergencia.
Fábrica de gas
Una vez en el gobierno, el PP y Ciudadanos decidieron aparcar este plan de peatonalización. Urbanismo vincula ahora la ejecución de las obras a que se se ejecute la mejora de la muralla y a que se cierre la adquisición de la Fábrica de Gas, algo que todavía está pendiente pese al interés del Ayuntamiento y de EDP, propietaria de las instalaciones. La negociación llevada a cabo durante el anterior mandato establecía un precio de 4,5 millones de euros.
La intervención de limpieza y rehabilitación de la muralla, que el gobierno municipal espera adjudicar a lo largo del mes de diciembre, pretende detener la situación de avanzado deterioro que presenta la estructura en la calle Paraíso, justo donde se encuentra el tramo mejor conservado. Las patologías conocidas tienen un carácter superficial en términos generales y han sido producidas a lo largo del tiempo por la vegetación y el lavado de morteros producido por la circulación de aguas pluviales y de infiltración. Según los expertos que han estudiado la muralla, el proceso más generalizado es el biodeterioro ( alteraciones de las propiedades físico-químicas y mecánicas del material por acción de organismos biológicos). Este tipo de deterioro no solo se circunscribe a los parámentros verticales, sino que también se extiende al camino de ronda de la parte superior. Además, se ha detectado la presencia de focos de humedades, arbustos y hasta árboles distribuidos de manera heterogénea, lo que también incide en el mal estado de conservación.
La actuación se iniciará por la limpieza de los elementos vegetales y de otras adherencias e inconvenientes. Posteriormente, se realizará un detallado estudio petrológico de toda la estructura.
