Trabajadores y familiares de usuarios de la residencia de ancianos del ERA en el Naranco reclamaron esta semana tanto al Ayuntamiento como al Principado la iluminación de los accesos al equipamiento reabierto la pasada primavera tras años de obras.

Los asiduos a la residencia aseguran que cuando cae la noche no se ve absolutamente nada en el camino en el que incluso suelen encontrarse jabalíes.