El dueño del bar Santino, situado en la esquina de las calles Fuertes Acevedo y Juan Belmonte, amaneció ayer con un gran disgusto. El establecimiento apareció con el cristal de la puerta roto y con las cajas de las tragaperras esquilmadas. Las investigaciones apuntan a un hombre y una mujer que utilizaron la técnica del "alcantarillazo" para entrar en el local y posteriormente huir con el botín, a los que la Policía Nacional está buscando.

Los hechos tuvieron lugar en torno a las cuatro de la madrugada. Según indicaron algunos testigos presenciales de lo sucedido, el varón, ataviado con un pasamontañas, cogió una alcantarilla y la estrelló contra la luna. Posteriormente entró en el local acompañado por una mujer que se ocultaba bajo un gorro. Las mismas fuentes señalaron que entraron y salieron varias veces en el bar para llevarse la recaudación de las máquinas.

Los dos presuntos delincuentes huyeron nada más hacerse con todo el dinero en un vehículo de color plateado. Dichas pistas están siendo tenidas en cuenta por los agentes que están llevando las pesquisas. A priori se apunta a que podría tratarse de dos delincuentes comunes y reincidentes. Se investiga si el suceso pudiera estar relacionado con otros casos similares ocurridos en la ciudad y otros municipios limítrofes en los últimos tiempos.

Alarma

La primera en llegar hasta el bar fue una empleada del mismo advertida por la alarma del establecimiento. Casi inmediatamente se personaron en el lugar agentes de la Policía Nacional. El establecimiento no abrió sus puertas en la mañana de ayer como es habitual debido a la necesidad de realizar investigaciones en su interior y de reparar los daños ocasionados.