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Lucía Marín: "Tenemos que dejar de ser una cuota en la dirección de orquesta"

La maestra jienense, que hoy dirigirá a Oviedo Filarmonía en el Filarmónica, destaca la labor de las mujeres en estas formaciones

Lucía Marín, en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo. LUISMA MURIAS

Lucía Marín (Linares, Jaén, 1982) se subirá hoy al podio y tomará la batuta para dirigir a la orquesta Oviedo Filarmonía (OFIL). En el programa están la 5.ª Sinfonía de Schubert y la 8.ª de Dvorak. La segunda bebe de la primera y Marín está segura de que la orquesta ovetense llegará "a la excelencia que merecen los dos compositores". El concierto tendrá lugar a las 19.45 horas, en el teatro Filarmónica, y es el número trece de este año de los programados por la Sociedad Filarmónica de Oviedo.

No es la primera vez que Marín está en Oviedo. En agosto del año pasado dirigió a la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias en el auditorio Príncipe Felipe y tras aquella experiencia, asegura, se quedó "con muchas ganas de volver" a una ciudad "en la que la pasión por la música, el arte y la cultura se nota en la calle".

Marín lleva días trabajando con Oviedo Filarmonía y está "muy ilusionada" con el concierto de esta tarde y "muy contenta" con el trabajo realizado con los músicos ovetenses, "una orquesta con mucha calidad y con la que se puede trabajar muy bien".

La directora reconoce que no es habitual que sea una mujer quien lleve la batuta, pero también es consciente de que cada vez son más. Como ejemplo pone que el pasado 8 de noviembre fue otra mujer, la portuguesa Joana Carneiro, la que se puso al frente de Oviedo Filarmonía. "Cada vez nos programan más", celebra, pero también reivindica que "las mujeres tenemos que dejar de ser una cuota en la dirección de escena y que nuestra presencia se normalice".

Para ella, "la música no entiende de géneros, solo de sensibilidad", y en este aspecto reconoce que sí hay diferencias en el modo de dirigir de un hombre y de una mujer, lo que siempre es positivo. "A la música le viene bien porque se nutre de lo novedoso", recalca sobre esas diferencias. La directora destaca que los primeros que están normalizando el hecho de ver a una mujer en el podio son los propios músicos y en especial las mujeres. "Ellas son las que nos han ido abriendo camino porque somos mayoría en los conservatorios y cada vez hay más mujeres jefas de sección, y da mucha alegría encontrarlas en los primeros atriles". Es un reflejo de la sociedad, más mujeres estudiando, más mujeres en los puestos medios y menos en los altos cargos. "No como en Oviedo, donde las dos grandes orquestas tienen a una mujer de gerente", aplaude.

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