Hay una confusión bastante habitual que consiste en creer que artes gráficas y diseño gráfico son la misma cosa. Pero no es así. El diseño gráfico es solo una parte de las artes gráficas, la que expresa la idea. Tras ella está el tratamiento de la imagen, de los textos, el ensamblaje, la impresión y el montaje. Y para hacer adecuadamente todas y cada una de las fases es necesario tener unos conocimientos técnicos que solo se pueden aprender si, además de la teoría, uno tiene la posibilidad de practicar. Oviedo, por suerte, cuenta con un centro educativo en el que el alumnado se puede formar en todas esas fases: el Instituto de Pando.
Entre su oferta cuenta con tres ciclos formativos de Artes Gráficas: dos grados medios de técnico en Preimpresión Digital y técnico en Impresión Gráfica, y un grado superior de técnico en Diseño y Edición de Publicaciones Impresas y Multimedia.
El Instituto se ha volcado últimamente con estos ciclos mediante varias acciones cuya principal intención es conseguir alumnos bien formados y listos para rendir con solvencia en el mundo de la empresa. La primera de ellas, una acción formativa para el profesorado que, titulada "La impresión digital en el siglo XXI", consistirá en varias sesiones con ponencias de profesionales sobre diversas técnicas y formas de gestión. Incluirá una visita profesional al instituto Leixa, del Ferrol, al IES Calvo Sotelo, de La Coruña y a una empresa gallega de artes gráficas para conocer su forma de trabaja.
La otra acción está relacionada con el equipamiento. El Instituto tiene un taller de impresión con máquinas de offset y serigrafía. Recientemente ha adquirido una impresora digital. Gracias a este equipamiento, los alumnos del centro podrán abordar todo el trabajo profesional.
Además, el Instituto ha conseguido que el Principado le cediera una gran máquina de offset con la que se imprimía el Boletín Oficial del Principado de Asturias. El centro ha acondicionado todo el espacio en el que están las máquinas de impresión analógica para hacerlo más funcional y para hacerle sitio a la nueva máquina, que llegará en breve plazo. Sin estas cesiones, las máquinas serían imposibles de adquirir. Son demasiado caras.
Los ciclos tienen actualmente unos 200 alumnos. La directora del centro, Dolores Pevida, ha destacado la interacción con las empresas como una de las herramientas principales de los ciclos. "El centro está en contacto permanente con las empresas, para saber las necesidades que tienen y cómo trabajan", señala.
Curiosamente, los ciclos de grado medio suelen tener mayor empleabilidad que el de grado superior (lo que no significa que este último no genere empleo). Lo cierto es que las empresas necesitan a técnicos que sepan desenvolverse adecuadamente con las últimas fases: la preimpresión y la impresión.
En cualquier caso, el centro está trabajando para tener un profesorado actualizado, formado y motivado, que esté en contacto con expectativas y opciones diferentes en el campo profesional y el contacto con las empresa. Como señaló la jefa de estudios, Mar de la Peña, conseguir que se vea "la aplicabilidad de lo que damos en clase. El objetivo es conseguir que lo que estudian lo puedan aplicar en el mundo real".
