El juicio contra un hombre acusado de abusar de siete niñas en la piscina de bolas de la zona infantil de una sidrería del barrio de Teatinos, para quien el fiscal pide 21 años de cárcel, no pudo celebrarse ayer como estaba previsto. Un fallo en el sistema de videoconferencia, a través del cual se tenía que recoger el testimonio desde Arganda del Rey de dos de las menores y su padre, obligó a suspender la vista oral en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial y aplazarla al 17 de diciembre, a las 10.00 horas.

Dado que era la segunda vez que se tenía que celebrar el juicio (el acusado no se personó en octubre y fue detenido en un hostal de Gijón), el magistrado determinó que en la próxima cita todas las niñas tendrán que prestar declaración en persona.

Según la acusación pública, el individuo, que era camarero de un establecimiento cercano, frecuentaba una sidrería de la calle Puerto de Tarna y con frecuencia bajaba a la zona infantil del local (con una piscina de bolas y un tobogán) para acompañar a su hijo de 3 años. Una vez allí sometió a siete menores a tocamientos con la excusa de jugar al escondite.