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El turismo rural asturiano premia a sus pioneras

La asociación de alojamientos rurales de Asturias reconoce a Ana María Pérez y a Margarita Llano su trabajo durante 20 años

Ana María Pérez y Margarita Llano. IRMA COLLÍN

La asociación de alojamientos rurales de Asturias (ARCA), presidida por Jaime García Martínez, celebró ayer en Oviedo su asamblea anual, en cuyo marco se celebró un homenaje a dos mujeres que estuvieron entre sus primeras asociadas y que este año se jubilaron: Ana María Pérez Serrano, de La Casona de Priorio, en Oviedo, y Margarita Llano Rey, de La Casona de Belmonte.

Ana María Pérez tenía una casa muy grande y decidió convertirla en una vivienda rural para ganar algún dinero, y así nació hace veinte años el que fue el primer alojamiento rural del concejo de Oviedo. Según aseguró, en los primeros tiempos "la gente era muy agradecida", mientras que con el paso de los años los clientes "son cada vez más exigentes, y lo que antes les parecía maravilloso ahora ya no lo es tanto".

Las mismas razones movieron a Margarita Llano a convertir su casa en un alojamiento rural. Señala que ha tenido muy buenas experiencias con el agroturismo, desde gente que se sorprendía del estiércol de las vacas y a la que ella le tenía que explicar cómo eran las cosas ("las vacas no llevan dodotis") hasta clientes que la ayudaban a hacer el arroz con leche. Patricia Suárez, hija de Margarita Llano, lleva ahora el alojamiento en unos tiempos muy distintos, especialmente con la llegada de internet, tanto por la aparición de los grandes portales como la creciente demanda de conexiones digitales.

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