Un agente de la Policía Local resultó herido en un dedo de la mano al ser agredido por un conductor de 61 años que dio positivo en un control de alcoholemia en la noche del miércoles. El varón, que se negó a someterse a una segunda prueba, se puso muy violento cuando le subieron al coche patrulla para llevarle al edificio de Seguridad Ciudadana del Rubín.

Los hechos tuvieron lugar poco antes de las diez y cuarto de la noche. El detenido se incorporó con su coche a Muñoz Degraín en dirección a la plaza de Castilla de forma irregular, obligando al coche patrulla a realizar una maniobra para evitar una colisión entre ambos vehículos. Fue en ese momento cuando los policías deciden darle el alto y practicarle una prueba con el alcoholímetro portátil, que arrojó unos niveles muy por encima del límite establecido en 0,30 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

Una vez subido al coche patrulla, el hombre comenzó a golpear con violencia el interior del vehículo y agredió a uno de los agentes, provocándole lesiones en un dedo. Finalmente, y tras un fuerte forcejeo, pudo ser esposado.

El agresor fue trasladado posteriormente a la comisaría de la Policía Nacional acusado de un delito de atentado contra un agente y también se le expedientó por conducir bajo los efectos del alcohol, así como por negarse a realizar la segunda prueba de alcoholemia.