La Policía Nacional anunció ayer la detención de un mendigo acusado de robar un lampadario de la iglesia del Corazón de María, en la plaza de América. Los feligreses echaron en falta el dispositivo utilizado para encender velas mediante donaciones a La Santina en la capilla de penitencial y dieron aviso a los agentes quienes, tras una rápida investigación, llegaron a la conclusión de que el robo fue perpetrado por un hombre que casi a diario pedía limosna a la puerta del templo ovetense.

Según fuentes de la investigación, unos vecinos fueron testigos del robo, el pasado día 15. Observaron desde una ventana de la iglesia que da a la calle Alfredo Martínez cómo alguien huía corriendo con el lampadario. Luego, el objeto aparecería tirado a la puerta de un garaje y, minutos más tarde, fue retirado del mismo sitio. Las pesquisas llevaron a la Policía a localizar al supuesto responsable, de quien algunos fieles ya habían sospechado. Los agentes hallaron el lampadario en el lugar de residencia del sospechoso. El objeto estaba reventado para extraer la recaudación y le habían arrancado la instalación electrónica, supuestamente para su comercialización.

El suceso generó importantes trastornos al párroco. "En dinero robaron poco, pero vueltas tuvimos que dar muchísimas", indica José Blanco, quien calcula en más de mil euros el valor material del lampadario destrozado y "entre 100 y 200 euros", la cantidad que podría albergar en su interior. "La recaudación depende mucho del día y el tipo de misas que haya", puntualiza.

Desde la parroquia dicen no estar sorprendidos por lo sucedido. La picaresca, señalan, es habitual entre algunos de quienes acostumbran a pedir limosna a la entrada en el templo. "No suelen dar problemas, pero no es la primera vez que aprovechan algún despiste para sacarse unos cuartos extra", subraya el párroco.

Por su parte, el autor fue condenado a pagar 225 euros tras un juicio rápido al que tuvo que acudir como testigo el propio párroco. "Dudo mucho que lo pague", reflexiona el religioso, desmoralizado tras tener que pasar varias veces por el juzgado "para nada".