Barcelona, Valencia, Sevilla, Albacete y Toledo encabezan el ranking de ciudades con más concentración de partículas más contaminantes (PM2.5), superando el límite establecido por la OMS (10 microgramos/m3), seguidas de Valladolid, Bilbao, Huesca, Madrid, Oviedo, Palma de Mallorca y San Sebastián.

Lo ha advertido este viernes la Fundación Española del Corazón (FEC) con motivo de la celebración de la Cumbre de Cambio Climático, (COP25) entre el 2 y 13 de diciembre en Madrid, que ha señalado, además, que la contaminación ambiental "es un factor de riesgo cardiovascular".

Las partículas PM2.5, las que se emiten en la combustión de los vehículos diésel, combustión fósil (petróleo, carbón, gas natural) y combustible de biomasa, son las más perjudiciales para la salud.

Según un estudio, publicado este año por The New England Journal of Medicine, que recoge la concentración media anual de estas partículas en 19 ciudades españolas, solo León, Cáceres, Las Palmas, Salamanca, Vitoria, Tenerife y Burgos cumplen los estándares de la OMS, aunque en España el límite se establece en 25 microgramos/m3.

"Lo que hacen estas partículas, al pasar por el torrente sanguíneo, es favorecer la trombosis y potenciar la aterosclerosis", ha explicado Jordi Bañeras, cardiólogo de la unidad de críticos cardiovasculares del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona.

Hasta un 0.88 % de los infartos podrían atribuirse a la contaminación, pero "lo más preocupante", según este cardiólogo, es que la polución empeora el pronóstico de los eventos cardiovasculares.

La FEC alerta de que la contaminación atmosférica causa 8,8 millones de muertes al año en el mundo, 790.000 en Europa y unas 30.000 en España, siendo entre el 40 y el 80 % de esas muertes por enfermedad cardiovascular.