La Fiscalía del Principado de Asturias ha solicitado cinco años más de prisión para los asesinos del menor Imran, su madre y la expareja de ésta, por las lesiones causadas al niño, de 21 meses, poco antes de acabar con su vida en 2014 y abandonar después el cadáver dentro de una maleta abandonada en un matorral del apeadero de tren de Vallobín. El Ministerio Fiscal considera que el hombre fue el autor material de la agresión y que la mujer, sabiéndolo, no hizo nada para evitarlo. Ambos están condenados en firme por el Tribunal Supremo por un delito de asesinato, maltrato habitual y profanación de cadáver. Veinte años y ocho meses para ella, y veintiocho años y cinco meses de cárcel para él.

Según el relato fiscal, en octubre de 2014, cuando la pareja y el pequeño Imran estaban en su vivienda de la calle Vázquez de Mella, el exnovio de la madre le propinó un fuerte puñetazo al menor en una pierna. El niño sufrió una "fractura con cabalgamiento de fragmentos óseos superior a veinte milímetros y desplazamientos de ambos fragmentos". Acto seguido, el hombre le colocó un trapo caliente sobre el muslo provocándole una quemadura. Siempre según el fiscal, la madre estaba presente cuando su novio agredió al niño, y "omitió de forma voluntaria toda ayuda dirigida a auxiliar a su hijo", sin que éste recibiera atención médica en 15 días. Aún no hay fecha de juicio.