"Con sorpresa y decepción". Así explicó ayer el concejal de Turismo de Oviedo, Alfredo García Quintana, que había recibido, el día anterior, la noticia de que la Cometcon, la gran feria del ocio alternativo nacida y crecida en Oviedo durante los últimos siete años, se mudaba a Gijón. Según el edil, después de tres reuniones con los responsables de la feria, las dos partes habían quedado en que concurrirían a la convocatoria general de subvenciones para congresos y en ningún momento se le anunció la decisión de trasladarse a Gijón. Los motivos para hacerlo, según la acusación directa que lanzó ayer Quintana al director de la Cometcom, Héctor Lasheras, son el "revanchismo" político.
"Entiendo que la decisión tenga que ver con la militancia política del director", declaró el concejal en referencia al PSOE, "que fiel a su partido practica el revanchismo, el sectarismo y el amiguismo que tanto critican pero en el que son verdaderos expertos". Quintana acusó a Lasheras de romper la negociación por no querer someterse al criterio técnico objetivo de una convocatoria de subvenciones: "Tampoco le gustan las reglas del juego cuando se adjudican las cantidades en función de parámetros técnicos, claros y objetivos. Imagino que prefiera la subvención a dedo para sus amigos", añadió.
El responsable de Turismo insistió en su interés inicial en mantener la Cometcon, y pese a estos ataques vinculados a la vida política de su director, reiteró que la programación nació con gobiernos municipales del PP. Precisamente, el alcalde con el que echó a andar la cita del manga, el cosplay y los vídeojuegos, Agustín Iglesias Caunedo, presidente de los populares ovetenses, dejó escrito ayer en sus redes sociales un mensaje referido a la polémica marcha de Oviedo de la feria: "Me hubiera gustado poder seguir disfrutando de la Cometcon en Oviedo", escribió.
Al margen de los informes de sindicatura de cuentas que ponían en duda la legalidad del tipo de subvenciones que recibía la Cometcon, Quintana aseguró que, de haber acudido a la vía de las subvenciones a los congresos, podrían haber recibido hasta 30.000 euros, además de los medios técnicos y de limpieza y seguridad que ya les había prometido.
Quintana sacó a relucir las cuentas de la Cometcon durante estos años, cómo pasó de una subvención inicial de 4.347,60 euros a la directa de 120.000 euros que tuvo durante tres años con el tripartito, y cómo esas ayudas, sumadas al gasto de la contrata municipal que trabajaba en el evento suma un total de 424.973,16 euros que el Ayuntamiento invirtió en la asociación durante estos años.
Pero el concejal también quiso restar importanica a la marcha de la Cometcon. "Lamento que Oviedo haya perdido la organización de este evento", explicó, "pero no es una catástrofe". Los eventos, siguió, no se pueden mantener "a cualquier precio", cuando los recursos son escasos, y aseguró que según representantes de los sectores vinculados a los congresos, la Cometcon "era una iniciativa de poca relevancia desde el punto de vista turístico". En ese sentido, y con parecidas palabras se pronunció ayer el presidente de Otea, José Luis Álvarez Almeida, quien valoró que "no era una actividad turística como para tener 120.000 euros de ayuda cuando congresos de 3.000 profesionales tienen 20.000 o 30.000 euros".
Quintana opuso, a la marcha a Gijón de la Cometcon el incremento de 270.000 a 385.000 euros del total de dinero disponible para subvencionar congresos y aplaudió que Deportes hubiera podido captar para Oviedo, en este caso quitándoselo a Gijón, la Farinato Race, que con un 60% de sus 2.200 participantes procedentes de fuera sí tiene, explicó, "trascendencia turística". También precisó que el "incidente de la Cometcon" no va a causar "ningún desencuentro con Gijón" y mostró su "asombro" por el apoyo que el Principado prestará este año a la feria.
En Gijón, la gerente de Divertia, Lara Martínez, aclaró ayer que fueron los organizadores los que se pusieron en contacto con el Ayuntamiento, y aseguró que la ayuda será menor que la de Oviedo, pues en el recinto Luis Adaro podrán tener más aforo, hasta 25.000 personas frente a los casi 20.000 de las ediciones carbayonas.
