La incertidumbre se ha despejado definitivamente para las 21 educadoras de primer ciclo de educación infantil (hasta 3 años) de Oviedo cuyo contrato no había sido renovado a principios de curso.

El juez había considerado nulo el despido de una de ellas, que ya ocupa su puesto de trabajo en el colegio de La Corredoria. Pero faltaba por sustanciarse el compromiso del equipo de gobierno de readmitir a aquellas trabajadoras cuyo despido los tribunales considerasen improcedente, y ese momento ha llegado.

La primera sentencia en este sentido llegó el cuatro de noviembre y fue para una educadora que trabajaba en Montenuño y otra que estaba en el centro de Colloto. El Ayuntamiento les comunicó el pasado viernes que se incorporarían ya esta semana. Ambas estarán ya en sus puestos en la jornada de hoy.

El equipo de gobierno municipal se había comprometido desde un principio a readmitir a las trabajadoras cuando se le plantease la disyuntiva entre hacerlo o indemnizarlas.

La plantilla, sin embargo, no las tenía todas consigo respecto a si volverían al mismo centro en el que estaban y si lo harían en las mismas condiciones. Así ha sido al final, y todas se han sentido satisfechas.

Hasta ahora, ha habido ocho sentencias favorables a la plantilla. Tras el despido nulo y los dos indefinidos de principios de noviembre, a finales del mes pasado llegaron otras cinco sentencias que consideraban los despidos indefinidos. Para la readmisión de estas trabajadoras deberán cumplirse unos plazos. El Ayuntamiento, una vez que le llega la sentencia, tiene un plazo de cinco días para confirmar su decisión de reincorporarlas y, a continuación, otros diez días para hacer efectiva su vuelta al trabajo.

Del resto de litigios pendientes, la mayoría se fallarán en diciembre. Quedan por llegar once sentencias para el mes de septiembre y otras dos para el mes de enero, la última de ellas el día 28. Cabe pensar, entonces, que hacia la segunda mitad de enero todas las trabajadoras estén ya ocupando los puestos de trabajo a los que no pudieron acceder a principios de curso.

La decisión del equipo de gobierno municipal de despedir a las 21 trabajadoras a principios de curso obedeció a razones jurídicas. El gobierno se basó en informes técnicos que advertían de un posible delito de prevaricación si se seguía adelante con los contratos.

Las trabajadoras, por su parte, afearon al equipo de gobierno la forma en que se les comunicó la decisión: cuando ya había empezado el curso y ya contaban con incorporarse a sus plazas. Ahora, si las sentencias siguen siendo favorables a la plantilla, todo apunta a que el episodio quedará a tras y el trabajo en las escuelas de infantil volverá a la normalidad.