"Solo una de cada cuatro personas que se suicidan ha pasado por los servicios médicos; la atención profesional es vital para prevenir estas conductas". Lo dijo ayer en el Club Prensa Asturiana la psiquiatra Pilar Saiz, durante una mesa redonda sobre la prevención del suicidio: una cuestión vital, en la que también intervino Rosa de Arquer, psicóloga y colaboradora del Teléfono de la Esperanza. El acto estuvo presentado por Daniel Pedro Rodríguez, tesorero de la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Asturias (Afesa).

"La medicina es una ciencia inexacta. Nuestra única herramienta es la entrevista clínica que ampliamos con algún test que asegura el diagnóstico; la palabra y nuestro conocimiento son las únicas herramientas que tenemos", remarcó Pilar Saiz, que también dejó claro que para llegar a un comportamiento suicida no hay por qué padecer una enfermedad mental. En ese punto coincidió con Rosa de Arquer, que llamó la atención sobre la necesidad de escuchar a quien no quiere vivir la vida que lleva y también a quienes rodean a esas personas, que también padecen un gran sufrimiento.

Plan de detección

"Si yo me quito de en medio, los demás dejarán de sufrir; ese es uno de los pensamientos recurrentes", indicó Rosa de Arquer, que aconsejó poner el foco en los problemas de las personas y valorar los riesgos. "En los desiertos también hay oasis y en Asturias se aplica un protocolo de detección y manejo de personas con riesgo que está resultando muy eficaz para prevenir", indicó la doctora Saiz.