El aforo del teatro de Pumarín se quedó pequeño para la celebración del Día Mundial de la Discapacidad, una jornada en la que hubo a partes iguales diversión, concienciación y entusiasmo. Numerosos colectivos tenían preparadas para la ocasión unas propuestas que hicieron las delicias del público.

La surfista ciega Carmen López, cuarta en el último Campeonato del Mundo de deporte adaptado, fue la encargada de abrir el acto, y a continuación varias asociaciones tenían preparados videos en los que algunos de sus socios explicaban sus actividades: hablaron de su trabajo la Asociación de Padres y Amigos de Personas con Discapacidad Auditiva de Asturias (Apada), Down Asturias, y la Asociación de Padres y Amigos de Cardiopatías Congénitas (Apaci). También se mostró el proceso de iniciación de danza en los talleres de danza inclusiva de los centros sociales.

Tras una pausa en la que los asistentes compartieron un pincheo, que fue también motivo de entusiasmo, llegaron las actuaciones en directo.

Miembros de Retina Asturias interpretaron al piano canciones de Chopin y de Albéniz, y posteriormente actuó el coro "Libre-mente", formado por miembros de

El coro "Libre-mente", de la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental de Asturias, Afesa, interpretaron una pieza de percusión corporal, y después se lanzaron a cantar "Libre" de Nino Bravo, y "La puerta violeta", de Rozalén, canciones que habían preparado durante dos meses en el taller de musicoterapia. Finalmente, la asociación Vinjoy presentó una actividad de voluntariado europeo.

El lleno absoluto del teatro, que tiene un aforo de 250 personas, ha hecho al Ayuntamiento de Oviedo planearse buscar otro espacio con más aforo para la próxima edición, para que puedan acudir no solo los socios de los colectivos sino sus familiares y amigos, y que la fiesta vaya a más.