Un gran mástil metálico de 25 metros de altura se levanta desde ayer entre la Junta General del Principado y la plaza de la Escandalera. El impresionante soporte fue colocado ayer por operarios contratados por el Ayuntamiento de Oviedo con el objetivo de cumplir con el encargo del equipo de gobierno de PP y Ciudadanos de colocar una bandera nacional de 54 metros cuadrados en el corazón de la ciudad.
La intención municipal es que la bandera esté colocada de cara a la celebración del Día de la Constitución, este viernes. No obstante, fuentes del gobierno evitan concretar el momento exacto en el que la enseña rojigualda será izada. Lo que ya está descartado es la celebración de una inauguración oficial de la bandera.
De todos modos, entre los planes del ejecutivo estaría ver la bandera ondeando mañana por la tarde, coincidiendo con los actos programados con motivo del encendido de la iluminación navideña. Tanto PP como Ciudadanos defienden la colocación de la bandera como algo habitual en otras ciudades de toda España.
La decisión fue criticada por parte de la oposición debido al coste de la actuación, unos 50.000 euros, necesarios para construir una isleta, los anclajes y el mástil. "Si queremos seguridad, eso cuesta dinero", explicó esta misma semana el alcalde de Oviedo, el popular Alfredo Canteli, convencido de la idoneidad de reservar un espacio en la Escandalera para la bandera rojigualda.
Por su parte, el PSOE pidió buscar otra ubicación debido a la cercanía de la bandera con la Junta General, donde ya ondean todas las enseñas oficiales, explicaron.