Una de las grandes aspiraciones de los padres del megaproyecto de la antigua estación del Vasco es aprovechar una de las plantas del bloque de seis pisos -tres subterráneos- sobre los que se levantan ya tres torres y están previstas otras tres, para crear un espacio "puntero en España", de deportes electrónicos y otras iniciativas de ocio tecnológico.

La idea pasa por que este edificio sea la sede de un equipo profesional que pueda convertirse en uno de los mejores del país. Algo así como tener al "Real Madrid de los gamers", según palabras de los propios empresarios. Pero la atención a este tipo de competiciones también quiere acabar siendo un reclamo para captar competiciones internacionales de esta disciplina, que puedan atraer a medios de comunicación internacionales especializados.

Por otro lado, tienen proyectado un "laboratorio de ocio", donde el nuevo Vasco tratará de ofrecer a sus clientes experiencias nuevas, vinculadas a las últimas tendencias de ocio, como pueden ser las "scape-room" o la realidad virtual.