La excavación de La Estaca, en el concejo de Las Regueras culmina hoy después de un mes de trabajos en el que, entre otros hallazgos, se ha permitido descubrir la totalidad de los 40 metros cuadrados de superficie de un mosaico romano del siglo III, así como el sistema de calefacción de la villa de la que la habitación donde se halló el elemento decorativo forma parte. El equipo encabezado por el arqueólogo Juan Muñiz destaca "la gran conservación del hallazgo" y confía en poder retomar las excavaciones en un futuro si consigue más financiación.
La campaña iniciada a comienzos de noviembre fue posible gracias a una campaña de apoyo popular impulsada por la Asociación de Amigos de la Villa romana de San Martín. Más de 240 personas realizaron donativos que ascendieron a 21.600 euros, claves para analizar más a fondo el mosaico descubierto en la primavera del año pasado por el propio Muñiz y sus colaboradores.
El equipo integrado por una veintena de personas trabajó contra viento y marea durante el mes más lluvioso de los últimos 50 años para dejar totalmente descubierto el mosaico realizado a base de teselas de diferentes tipos de piedra y algunas piezas de cerámica.
Los resultados han sido muy satisfactorios, pues además de descubrir el mosaico, contemporáneo de otro hallado a unos metros a mediados de los años 50 del siglo pasado, han permitido llegar a varias conclusiones sobre la distribución de la villa romana de San Martín, donde, todo apunta, vivió el propietario de una gran explotación agropecuaria.
Gran expectación
El hallazgo generó gran expectación en la zona en las últimas semanas. Por la excavación pasaron alumnos de varios concejos de Oviedo, Las Regueras y las cuencas del Caudal y el Nalón, así como muchos de los mecenas de una campaña que está siendo motivo de orgullo para muchos vecinos.
Muñiz valora especialmente el hallazgo de un conducto de acceso a la sala donde se encuentra el mosaico cuya finalidad era conducir el calor producido por una caldera de leña anexa hasta el salón. La infraestructura está a medias, pues todo apunta que siglos después las instalaciones fueron desvalijadas para reutilizar sus materiales en otras construcciones.
Entre las aportaciones de la investigación, que a partir de ahora llevarán en gran medida expertos de la Universidad de Burgos, todo indica que los análisis permitirán determinar de dónde se sacaron los materiales para la construcción de un complejo de grandes dimensiones levantado para alojar a una de las familias de referencia del comercio en la zona en tiempos del Imperio Romano.
