El Tribunal Superior de Justicia del Principado de Asturias (TSJA) acaba de dar por bueno el auto de la jueza que el pasado mes de abril mandaba reponer los nombres de cuatro calles de las llamadas "franquistas" modificadas por el anterior gobierno dentro de su voluntad de aplicar la Ley de Memoria Histórica en la ciudad.

Las calles Fernández-Ladreda, General Yagüe, Marcos Peña Royo y Yela Utrilla deberían volver ahora al callejero, eliminándose los nuevos nombres de Joaquín Costa, Juan Benito Argüelles, Arquitectos Galán y Lola Mateos, respectivamente. No obstante, todavía cabe recurso de Casación y queda por ver cómo y cuándo aplica el nuevo equipo de gobierno de PP y Ciudadanos la sentencia.

La otra cara del auto del TSJA es la misma que la del fallo que ratifica. Aunque rechaza los argumentos de la abogacía consistorial, que inicialmente pedía que no se modificaran esas cuatro calles, también echa abajo los de los otros recurrentes (los concejales del PP del anterior mandato encabezados por el exalcalde Agustín Iglesias Caunedo, La Hermandad de Defensores y un vecino de Oviedo, el abogado José María Pérez que se adhirió a todo el proceso a título particular). Es decir, el TSJA hace firme (salvo nuevo recurso o nuevo proceso judicial) los 17 nombres nuevos restantes que el tripartito puso a las calles de Oviedo que consideró afectadas por la Ley de Memoria Histórica.

En síntesis, como ya sucedió en abril, el culebrón judicial de los cambios en el callejero franquista de la ciudad da la razón a las dos partes y puede leerse de formas diferentes. De una parte, es una victoria y justificación de la mayoría de las calles modificadas, al considerar que el Ayuntamiento actuó bien al aprobar de nuevo, tras una primera sentencia, y aportando, esta vez sí, la documentación y justificaciones del comité de expertos, 17 calles.

Para la otra parte, la victoria se centra en las cuatro calles que habría que cambiar ahora. En estos cuatro casos, el TSJA coincide con la juez en que el Ayuntamiento trató de evitar el cumplimiento de una sentencia. La diferencia de esas calles radica en que el comité de expertos recomendó al Ayuntamiento sacarlas del marco de la ley de Memoria Histórica por las "dudas jurídicas" que planteaba vincularlas a esta legislación. No había, explicaban, documentación que vinculara la decisión de esos cuatro nombres con el régimen de Franco o las fechas no coincidían. Por eso las cuatro calles, obligado el Ayuntamiento a modificar sus acuerdos iniciales por la primera sentencia del Juzgado que censuraba la falta de justificación, quedaron fuera de los nuevos acuerdos de Junta de Gobierno y se aprobaron en virtud de las competencias que tiene el Alcalde para quitar y poner nombres. La jueza vio "intención defraudatoria" en esta estratagema, y el TSJA le da ahora la razón.