El archivero de la Catedral de Oviedo, Agustín Hevia Ballina, ofreció ayer un par de recetas para vivir la próxima Navidad. Por una parte, no dejarse arrastrar por la "banalidad" que plantean algunos modos de concebir estas fiestas; por otra, sí dejarse llevar por el "asombro" y la "alegría" de los pastores que guardaban sus rebaños en Palestina y que, según el Nuevo Testamento y la tradición cristiana, fueron los primeros en recibir la noticia del nacimiento del Mesías largamente esperado por el pueblo judío.

"Aquella primera fue la Navidad que se celebró más a lo pobre, la que protagonizaron Jesús, María y José", proclamó Hevia Ballina (Villaviciosa, 1938) en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, en el pregón navideño que le encomendó la Asociación Belenista de Oviedo. Esta entidad organiza varios eventos de notable arraigo en la ciudad, como la exposición de belenes de la plaza de Trascorrales, que en la pasada edición sumó más de 85.000 visitantes.

El salón de actos registró un lleno casi total. Condujo el evento la periodista Carmen G. Casal, quien destacó la capacidad de Agustín Hevia Ballina para conjugar la "erudición" con su condición de "pastor y cura de pueblo". Eulalia Nacimiento, presidenta de la Asociación Belenista de Oviedo, definió la Navidad como "la más familiar y tierna de las fiestas", con su cortejo de belenes, villancicos y calles iluminadas.

El pregón de Hevia Ballina constituyó un completo recorrido por la Biblia que desemboca en el relato del nacimiento de Belén, con el célebre anuncio: "Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad".

En la intervención del archivero, y en otros pasajes del acto, hubo alusiones de recuerdo para algunos referentes de la tradición belenística. En particular, para el religioso marista Serafín Rodríguez, muy vinculado a Oviedo y al colegio Auseva -donde fue profesor de Historia del Arte-, fallecido en León hace unos meses.

Los promotores entregaron un reconocimiento al artista Juan Estévez Monteavaro, cuyos montajes belenísticos han sido distinguidos por la Federación Nacional de Belenistas. Es artífice, entre otros, del laureado nacimiento de la parroquia ovetense de San Melchor de Quirós, emplazada entre los barrios de Vallobín y La Florida.

Cerró el acto el coro San Javier, de La Tenderina, que interpretó varios villancicos bajo la batuta de José Miguel Lamalfa.