La puja para organizar el gran festival de música en el verano ovetense, una de las apuestas fuertes del gobierno de PP y Ciudadanos, está lanzada. Con muchos detalles aún difusos, Oviedo ya escucha ofertas. Hasta ahora, son dos las opciones. De un lado, la vía astur-galaica: los creadores del Resurrection Fest de Viveiro (Lugo), los del O son do Camiño, en Santiago, y los asturianos de Santo Grial, fundadores del histórico Derrame Rock; de otro, los organizadores del exitoso Metrópoli gijonés, una opción que ya ha abierto cuña en la capital estas navidades, con la carpa para espectáculos del campo San Francisco. Son muchos todavía los flecos sueltos, aunque los candidatos pueden trabajar con dos certezas: una, que el Ayuntamiento aportará 150.000 euros para impulsar la idea que resulte elegida. Y otra, que el asunto debe estar resuelto a lo largo de febrero. En todo caso, y según ha podido saber este periódico, solo el primer grupo de empresarios ha puesto sobre la mesa de los responsables municipales una propuesta. Los de Metrópoli sí han expresado su interés, aunque todavía no han dado un paso adelante.
Los de la vía astur-gallega ya han estado incluso en el Ayuntamiento. El equipo de gobierno ha diseñado cómo serán los encuentros con los candidatos. En la llamada sala blanca del edificio Consistorial, concejales y técnicos escucharán a los promotores. Sucedió así la semana pasada con una propuesta que, hasta ahora, habla más de filosofía que de nombres de artistas. Bring the Noise, Santo Grial Producciones y Grupo 360 Grados son las empresas que sostienen la idea. Hablan de artistas nacionales e internacionales, de atraer público de fuera de Asturias, de generar pernoctaciones en los hoteles de la ciudad, pero también de crear una zona de acampada e incluso de acompañar al festival de otro tipo de actuaciones gratuitas en las calles que contribuyan a dar ambiente a la ciudad.
Los recintos tampoco están definidos, aunque en la parte de Santo Grial aparece la experiencia de un par ediciones de San Mateo en la gran carpa de La Ería, con actuaciones de Iggy Pop o Bad Religion, entre muchos otros.
Fuentes cercanas a la negociación hablan de buenas sensaciones tras el primer encuentro, aunque han quedado emplazados para encuentros futuros.
Tampoco el Ayuntamiento tiene líneas rojas respecto al contenido del festival. Ha de ser orientado a un público joven y que se convierta en una referencia para la ciudad, con espectáculos enfocados hacia públicos mayoritarios para conformar así una oferta similar a las de otras ciudades, pero que nunca se ha desarrollado hasta ahora en Oviedo. Los promotores de la idea calculan que pueden atraer a unas 15.000 personas, de las que el 60% llegarían desde fuera de la región asturiana.
