Las meriendas-cenas solidarias del Oviedo antiguo se convirtieron este fin de semana en una comida de moros y cristianos, es decir, de ese plato tan nutritivo que es la faba negra con arroz.

La organizadora de la iniciativa, Belén Suárez Prieto, explicó que decidieron hacer esta comida ante "el uso peyorativo, racista y xenófobo con el que tantas veces se utiliza la palabra 'moro'". El encuentro sirvió para "reivindicar la palabra 'moro' porque a moras y a cristianas nos gusta comer juntas. Y esto no trata de religión, la trasciende", aseguró Suárez Prieto.

El domingo, en la Casa del Pueblo, se reunieron para comer casi cien personas de tres continentes (Europa, África y América) y cinco países (España, Marruecos, Venezuela, Honduras y Colombia).

Con esta comida, las meriendas-cenas solidarias "pretenden lanzar un mensaje de convivencia y denunciar el racismo y la xenofobia crecientes".