Siguiendo con la polémica de los gastos de Canteli y su mujer en el viaje a Madrid para promocionar el Desarme en la capital, ayer la oposición denunció la presencia de otros tres familiares (Alfredo y Alberto Canteli y la mujer del primero) en la comida oficial de presentación del menú tradicional, celebrada en una sidrería madrileña.

La oposición interpreta que son nuevos gastos de la familia del Alcalde cargados a las arcas públicas. El gobierno, sin embargo, matizó que los gastos del Desarme los comparte el gobierno con la patronal hostelera Otea y que son ellos los que coordinan la actividad y deciden a quién invitan.

En total, el Ayuntamiento pagó 1.886 euros por reservar el restaurante, 780 euros por garbanzos para 54 comensales y 2.300 euros en comunicación para toda la campaña del Desarme. Otea puso otra parte del dinero, y, explicaron en la patronal, la presencia de los hijos de Canteli se debió a su interés como directivos de compañías de peso internacional. En concreto, Alfredo Canteli es directivo en el gigante tecnológico chino Lenovo, y como tal propició la asistencia a la comida del Desarme de una delegación de la Embajada china, a la que acompañó junto a su mujer. El otro hijo, Alberto Canteli, ejecutivo en una de las mayores marcas de comunicación mundiales, Havas Group, se desplazó desde Dubai y compartió comida con el presidente de su grupo, el empresario Alfonso Rodés. Entre otros invitados destacados figura el embajador ruso, Yuri Korchagin.