Ocurrió a las cinco de la tarde, a plena luz del día, en una vivienda del centro de Oviedo. Una mujer llegó a casa con su nieta de 2 años y había unos ladrones en el interior armados con un machete que habían cogido previamente en la cocina con la intención de reventar la caja fuerte situada en una de las habitaciones. Al verse sorprendidos los cacos solo se llevaron un teléfono móvil y un reloj, pero el susto fue de órdago.
Fuentes conocedoras del caso aseguran que los hechos se produjeron la semana pasada. La mujer y la pequeña no se dieron cuenta, en un primer momento, de que los ladrones estaban en el interior de la casa. Cuando abrieron la puerta y entraron en la vivienda escucharon cómo se cerraba la puerta de la habitación en la que estaban los ladrones, pero no le dieron mayor importancia al considerar que podía ser "a consecuencia de la corriente que se generó cuando ellas abrieron la entrada principal", señalan las mismas fuentes.
Estuvieron durante un tiempo con los ladrones en el interior de la casa, hasta que estos aprovecharon un descuido de la mujer para salir de la vivienda con los objetos robados. "Al salir fue cuando se dieron cuenta de verdad que había alguien en la casa. Escucharon perfectamente cómo se cerraba la puerta principal, pero se asustaron tanto que ni siquiera intentaron mirar quién había salido de la casa".
Una vez más calmada, la mujer ser puso en contacto con los padres de la pequeña, que al llegar a la casa se dieron cuenta de que faltaban varios objetos y pertenencias de la familia. También detectaron que los ladrones habían tratado de abrir la caja fuerte y de que habían utilizado para ello un machete que había en la cocina. Fuentes consultadas por este diario señalan que la puerta de entrada a la vivienda no estaba forzada porque la casa no estaba cerrada con llave y los cacos no tuvieron problemas a la hora de abrirla, "probablemente con una simple radiografía o la lámina de un material similar".
La denuncia
La familia afectada acudió a poner la correspondiente denuncia a la comisaría de la Policía Nacional. En la vivienda estuvieron incluso los agentes de la Policía Científica que trataron de buscar huellas y otras evidencias para tratar de atrapar a los ladrones, algo que hasta el momento no ha sido posible.
El robo y el susto que se llevó la mujer que estaba con su nieta no han pasado desapercibidos en el centro de Oviedo. El presidente de la Asociación Amigos y Vecinos Oviedo Reconquista, Juan García, manifestó ayer su preocupación por este tipo de robos, que según sostiene, "se vienen repitiendo" durante las últimas semanas. "Nos dicen que Oviedo es una ciudad tranquila, pero lo cierto es que está habiendo robos en pisos del centro de Oviedo. Existe una sensibilización generalizada y los vecinos están instalando cámaras en los portales y cerraduras interiores accionadas con mando a distancia y teléfonos móviles por el miedo a los ladrones", señala García.
El presidente del colectivo vecinal también se refirió al caso concreto de la abuela y su nieta. "Lo mejor es que no les ha pasado nada, pero lo que hay que hacer es reforzar la seguridad para que estas cosas no vuelvan a ocurrir nunca más", dice.
