El consejero de Industria del Principado, Enrique Fernández, achacó ayer a discrepancias "severas e insalvables" el que no haya culminado la adjudicación directa del contrato de los 8x8 a Santa Bárbara. Sin embargo, se mostró confiado en que la filial de General Dynamics gane el concurso público que prevé impulsar Defensa en 2020 y que, en consecuencia, los 348 blindados se construyan en la fábrica de Trubia.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno del Principado, el titular de Industria reconoció que la ruptura entre Defensa y Santa Bárbara es "una mala noticia". No obstante, Fernández garantizó que el gobierno socialista de Adrián Barbón prestará su apoyo a la empresa en aquellos aspectos que pueda necesitar, tanto en la selección y formación de personal como en la adaptación de instalaciones o la realización de trámites administrativos. El consejero apeló a la "seriedad" para hacer frente a un "problema" que preocupa tanto al Ayuntamiento de Oviedo como al Principado. Por ello, y pese a que la propia ministra, Margarita Robles, apuntó el viernes directamente a Santa Bárbara como culpable de la ruptura, Enrique Fernández considera que "no es el momento" de buscar responsabilidades, al tratarse de un asunto en el que las partes involucradas son el Ministerio y la empresa.

Mientras, fuentes de la compañía aseguran que Santa Bárbara sigue adelante con la construcción de los prototipos del nuevo 8x8 a partir de su vehículo de combate "Piraña 5". Se trata de un contrato entre Defensa y una UTE de la que forma parte la empresa propietaria de la fábrica de Trubia que acumula importantes demoras y cuyo futuro es ahora una incógnita. Y es que ya no es seguro que Santa Bárbara vaya a fabricar los 8x8 y no parece factible que se impongan sus prototipos en el caso de que el concurso público lo gane otra firma.

El plazo máximo para presentar los prototipos es mayo de 2020 y el retraso acumulado puede traducirse en multas de hasta 10.000 euros por día.